“Nueve años han transcurrido desde la desaparición de mi nieta, era tan solo una niña de 14 años, desde entonces no he dejado de buscarla, he recorrido cada rincón, cada calle para buscar algún rastro de ella, algunos me dicen que a la mejor me la mataron, pero mi corazón de madre guarda la esperanza de encontrarla con vida”, expresa Martha Fraire Rubio, abuela de joven Jessica Estrada Fraire, quien desapareció en el 2014 en Parral.
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Han transcurrido nueve años desde que la menor Jessica Alondra Estrada Fraire no volvió a su casa, la última llamada que recibió su abuela, Martha Frayre, le pidió que no la buscaran más debido a que corría peligro.
Con su voz entrecortada, la mujer explicó que fue el pasado 07 de noviembre del año 2014, cuando su nieta salió de su vivienda ubicada en el Barrio del Conejo, con rumbo a la casa de su abuelo.
Sin embargo, ya estando en este lugar, una amiga pasó por ella junto con dos hombres, quienes se la llevaron a bordo de una unidad.
“No supimos a dónde iban, sólo sé que se fueron con estas personas, nunca dieron más información sobre su rastro”, así lo expresó la abuela de la entonces adolescente.
Recordó que a los días de la desaparición de Jessica, logró comunicarse con ella; sin embargo; ella nunca le informó en qué lugar se encontraba, únicamente le pidió que ya no la buscara debido a que corría riesgo.
“Me dijo 'abuela, ya no me busques más, no hagas nada, te quiero mucho, me van a tablear' y jamas logré volver a comunicarme con ella, no sé qué fue lo que le hicieron a mi niña, es un dolor tan grande el vivir con esta incertidumbre”.
Desde entonces, manifestó que se ha dedicado a seguir su rastro, buscándola por todas partes en donde los alertan que pueden localizarla; “En un principio, me dijeron que la habían visto en Las Nieves, Durango, fui pero no la encontré, es una desesperación enorme el no saber qué ha pasado con mi niña”.
Mencionó la impotencia que siente ante el actuar de las autoridades, debido a que en estos años no han obtenido avances en la búsqueda, ya que solamente le han dado “carpetazo” a la investigación.
“Nunca Investigaron nada, mi nieta desapareció y nunca me dieron un avance en torno a este caso, que ha marcado un gran dolor en nuestra familia”.
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Explica que al paso del tiempo, la amiga de Yessica regresó a Parral, pero Yessica jamás regresó; “La amiga de mi niña nunca nos dio más información sobre dónde estaba, sólo nos decía que ella estaba bien, pero nunca en qué lugar, es triste porque se siente uno sola, el actuar de las autoridades no ha sido efectivo y para nosotros la angustia crece cada día más”, señalan.
La desaparición de Jessica, de tan sólo 14 años, ha marcado el tiempo que se detuvo para su familia, debido a que sus pertenencias continúan intactas en el mismo lugar en donde las dejó, con la ilusión de que algún día regrese y encuentre todo como antes.
“Su hermanita la extraña mucho, ella me ha ayudado a continuar de pie en busca de mi nieta pido tanto a Dios que nos brinde la oportunidad de saber qué fue lo que pasó con mi pequeña de espíritu libre y rebelde pero de gran corazón”.
La familia continúa realizando, por su parte las investigaciones en torno a su desaparición, recientemente volvieron a acudir a Las Nieves, Durango, debido a que recibieron una alerta en la que les señalaban que habían visto a la joven en este lugar; sin embargo, de nueva cuenta regresaron con las manos vacías, ya que no la encontraron.
“Hemos acudido a tantos sitios en donde nos dicen que la han visto; sin embargo, siempre regresamos con el corazón roto debido a que no la logramos encontrar y la angustia crece cada día más”.
A pesar de los años que han transcurrido, la señora Martha tiene presente cada detalle de su pequeña, a quien describió como una joven llena de ilusiones y de buen corazón, por lo que guarda la esperanza de que esté bien y regrese algun día al lado de su familia.
Recordó que el día de la desaparicion de la adolescente vestía con una blusa de color blanco con perlas blancas, pantalon, tenis altos en color beige y una bolsa de color verde azulado de “Betty Boop”.
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“No existe un día que no la recuerde, tengo tan presente su voz, su risa, esa forma tan bonita de ser, aquí la extrañamos tanto, que daríamos todo por volver a verla y abrazarla tan fuerte”, expresó la mujer.
La señora Fraire Rubio señala que continuarán luchando por encontrar a su hija: “Nosotros mantenemos firme nuestra fe en que la volveremos a ver y ahora sí , no nos volveremos a separar, les pido de todo corazón a aquellas personas que tengan alguna información, que nos la hagan saber, pónganse en el lugar de una madre que sufre por no saber si su hija está viva o muerta”.
De igual manera, menciona que decidió unirse al Colectivo 10 de Octubre, en donde encontró la fortaleza para continuar en búsqueda de su nieta, debido a que ha compartido su mismo sufrimiento con otras mujeres que tienen familiares desaparecidos.
Indica que ha participado activamente en cada actividad que desarrolla el colectivo, además de los rastreos que realizan en las diferentes zonas para localizar a las personas que se encuentran ausentes.
“He encontrado a alguien que siente lo mismo que yo, que vive la tristeza de no saber nada de sus seres queridos”.
Finalmente, resaltó que la búsqueda continuará, por lo cual hizo un llamado a la ciudadanía para que se sensibilicen ante esta problemática, debido a que desaparecer no es normal y no se puede ser indiferente ante el dolor de las personas.
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