Se espera que el pasaje de los camiones urbanos supere los 10 pesos en meses próximos; a pesar de que el consejo encargado de aprobar el aumento en el costo del pasaje no se ha reunido, el líder de los concesionarios indicó que para que recupere rentabilidad del negocio, deben de subir el pasaje a más de 10 pesos, o bien que el gobierno ofrezca un subsidio para el combustible, ya que los costos de operación ascienden a los más de dos mil pesos diarios.
Josué Ontiveros, líder del Sindicato de Concesionarios de Parral, informó que el aumento en el costo del pasaje es inminente, esto tomando en cuenta que el precio se ha mantenido estático desde el 2017 que aumentó por última vez, donde se ha mantenido hasta la fecha en ocho pesos.
El incremento en su momento representó un 15 por ciento, ya que pasó de siete a ocho pesos, no obstante, durante la administración de Javier Corral solo se subió esa vez el pasaje.
Ante esta situación, el líder concesionario se posicionó ya que expuso que los costos de operación han ido al alza, quedando pulverizada la utilidad que generaban.
Destacó que los aumentos en el precio del diesel en los últimos cuatro años han sido de sus principales afectaciones dado que en el transcurso de 2017 a la fecha comparativos indican que el diésel ha subido hasta un 22 por ciento.
Datos publicados indican que al iniciar el 2017 el combustible tenía un precio de 17.58, mientras que este año su valor ha fluctuado entre los 22.60 y los 23 pesos.
Tomado en cuenta que no se ha modificado el precio del pasaje en cuatro años, mientras el combustible va al alza, indicó la subida en el costo del urbano es inminente, si se evalúa estos factores, se contempla que el precio suba más de 10 pesos, ya que solo de esta manera se podría mantener solvente el negocio.
No obstante, el aumento no se puede llevar a cabo solo así, ya que ello depende de un estudio previo que evalúe la economía de los usuarios, la demanda del transporte y los costos de operación que se requieren para el funcionamiento de una unidad.
Dio a conocer que el consejo encargado de determinar si se sube o no, aún no se ha reunido, no obstante, cada cambio de administración sube el precio.
Este incremento representaría mínimo un 20 por ciento, ya que sería de dos pesos, es decir que sería el doble del último aumento que se dio en el 2017 cuando pasó de siete a ocho, mientras que para el 2022 se espera que pase de ocho a 10.
El entrevistado añadió que se debe de existir una conciencia por parte de los usuarios, ya que se tienen gastos de hasta dos mil pesos diarios, entre lo que se le paga al operador y lo que vale el energético, que dicho sea de paso ha ido en aumento.
Aseveró que si Gobierno Estatal no quiere que se suba el pasaje, será necesario que subsidian el diésel en al menos un 50 por ciento, sólo de esta manera el precio de ocho pesos se mantendría inmóvil.
En la ciudad hay cerca de 26 concesionarios que se han visto desfavorecidos ante los golpes que han sufrido a su economía, ya que se redujeron aforos y las ganancias bajaron, lo que ha venido orillando a los dueños a despojarse de propiedades para solventar las unidades en lo que el negocio se estabiliza, no obstante, desde que comenzó la pandemia hace casi dos años, los concesionarios no logran tener una respiración económica que hoy la claman mediante la solicitud del aumento del pasaje.