Se cumplen 37 años desde que una pipa explotó cerca de Petróleos Mexicanos; el suceso ocurrido en la Calle Mártires del 3 de Mayo, en la colonia Emiliano Zapata, desencadenó varios hechos que generaron un caos a nivel local; accidentes vehiculares, pequeños extraviados y personas en crisis, fueron algunas de las postales que se captaron aquel día, cuando se creyó por confusión que Pemex explotaría.
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En un día como hoy pero del año 1985, la explosión de una pipa cargada de diésel que se dirigía camino a las instalaciones de Pemex, en las inmediaciones de la colonia Emiliano Zapata, generó llamaradas de hasta 300 metros de alto y derivó en pánico en la mitad de la población de aquel momento.
“Gritaban ’se estaba quemando Pemex´, yo me desperté, tenía nueve años y me acuerdo que salimos corriendo, agarramos un taxi y fuimos a dar hasta Santa”, Narra la señora Norma Regina Hernández, vecina de la colonia Zapata.
En los hechos reportados por este medio de comunicación, se relatan accidentes vehiculares, pequeños extraviados, unos llorando y otros asustados, personas gritando y hasta héroes anónimos salieron a relucir ese día.
A plenas 12:20 de la madrugada, hubo quien no alcanzó ni a ponerse la ropa, ante el miedo que generó que fueran a explotar las instalaciones de Pemex, mismas que se ubicaban en donde hoy se encuentra un expendio de cerveza.
“Mi papá se despertó y echó a andar el dompe, íbamos por la Centauro, camino a la salida de Chihuahua, pero en el camino se subieron muchas personas a la caja del camión”, menciona Teresa Estela Ruiz. La entrevistada recordó que sus tres hermanos iban con la pijama puesta en plena madrugada, mientras la mayoría corría por sus vidas, ya que se temía que la planta de Pemex fuera a explotar.
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Al alzarse las llamaradas a gran altura, se hicieron visibles prácticamente desde toda la ciudad y se generó la psicosis de que Pemex era el sitio donde se estaba suscitando el hecho. Lo que las personas no sabían, es que sólo se trataba de una pipa, que si bien, generó afectaciones económicas, no se compara con el daño que hubiera sufrido Parral si una empresa como Pemex explotara.
En aquellos entonces, las noticias circulaban de manera más lenta, dado que no existían medios de comunicación digitales, que permitieran informar lo que estaba ocurriendo al momento. así mismo, al ser horario de la madrugada, las estaciones de radio no contaban con cobertura disponible, para poder informar, lo que a todas luces se pronosticaba como una catástrofe, que afectaría a Parral de manera histórica.
Afortunadamente, durante el accidente, no se reportó la muerte de ninguna persona, únicamente los daños colaterales suscitados después del caos que ocasionó la falsa noticia, de que Pemex estaba a punto de explotar.