El municipio de Guadalupe y Calvo, enclavado en la sierra de Chihuahua, cuenta con dos principales destinos turísticos que atraen a los visitantes por su riqueza cultural y natural: la cabecera municipal y el majestuoso Cerro del Mohinora, el punto más alto del estado de Chihuahua.
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La cabecera municipal destaca como un centro cultural y de tradiciones. Durante la Semana Santa, las etnias Tarahumara y Tepehuana realizan rituales ceremoniales que preservan la herencia indígena. Este evento tiene un fuerte arraigo en la comunidad de Nabogame y en un centro ceremonial ubicado en el corazón del pueblo.
En septiembre, las fiestas patrias llenan de vida las calles de Guadalupe y Calvo. Entre las actividades destacan el rodeo, las carreras de caballos y los juegos tradicionales tarahumaras, como la aringüeta y la carrera de bola. Las festividades incluyen bailes populares en la plaza principal, donde músicos locales y foráneos animan el ambiente.
El 30 de octubre, el municipio celebra su aniversario con exposiciones de artesanías locales, concursos de catrinas y calaveras, y una feria que resalta las tradiciones del lugar. Este evento reúne a cientos de visitantes que buscan disfrutar de la cultura serrana.
El Cerro del Mohinora, un destino imperdible para los amantes de la naturaleza, ofrece áreas de descanso en su sendero, así como cabañas equipadas en su parte media. Los guías turísticos certificados por el Gobierno del Estado garantizan una experiencia segura para quienes buscan llegar a la cima y disfrutar de impresionantes vistas.
Pese a su potencial, el municipio enfrenta desafíos en materia de turismo. Con un promedio de 50 visitantes al mes, Guadalupe y Calvo carece de estrategias de marketing, campañas de promoción y alianzas con el sector privado. Aún no se han identificado nuevas áreas de atracción turística, y los proyectos de inversión pública son inexistentes.
La atención al turista y la mejora de los servicios son prioritarios para el municipio, que busca fortalecer su oferta turística y concientizar a la población sobre la importancia de brindar una experiencia positiva a los visitantes.
Con sus tradiciones culturales y su imponente belleza natural, Guadalupe y Calvo tiene el potencial de consolidarse como un destino turístico único en la Sierra Tarahumara, a pesar de los retos que enfrenta, sobre todo en áreas de promoción turística.