El sector ganadero de la región enfrenta un futuro complicado debido a la insuficiencia de lluvias que se registraron este año, lo que ha afectado gravemente los agostaderos y abrevaderos naturales. Según Fidencio Loya, gerente de la Asociación Ganadera, las lluvias caídas durante la temporada no fueron suficientes para la recuperación total de estas áreas, y se estima que solo podrán mantenerse durante dos o tres meses más.
➡️ Únete al canal de WhatsApp de El Sol de Parral
En este sentido, el líder ganadero puntualizó que después de ese periodo, los productores tendrán que invertir en suplementos alimenticios para el ganado, lo que incrementará considerablemente los costos de producción, afectando al sector.
Te puede interesar: Ganado Cara Blanca de Chihuahua: Conoce la raza icónica del norte de México
Loya señaló que la situación no solo afecta a la región sur, sino también a todo el estado. Las principales presas de la entidad, como La Boquilla y Las Vírgenes, presentan niveles preocupantemente bajos, con una capacidad de almacenamiento del 16 por ciento y 14 por ciento, respectivamente. “Se necesitaría prácticamente un milagro para que las presas se recuperen en lo que resta del año o a principios del próximo”, afirmó el representante ganadero.
En cuanto a las lluvias, Loya explicó que en la región sur del estado solo se recibieron entre un 40 y un 60 por ciento de las precipitaciones que normalmente se esperan. Esta situación garantiza la subsistencia de los agostaderos únicamente hasta diciembre, lo que representa un grave problema para los ganaderos, ya que incrementa los gastos en alimentación y cuidados del ganado.
Además de la sequía física, Loya destacó otro problema que agrava la situación: la falta de apoyo por parte del Gobierno Federal. “Son dos tipos de sequía los que enfrentamos, la falta de lluvias y la falta de voluntad del gobierno de la Cuarta Transformación para apoyar al sector ganadero”, expresó.
Ante esta preocupante situación, según Loya, aseveró que esta incertidumbre está afectando la inversión en el sector, lo que podría llevar a la venta masiva de vientres de ganado, algo que ha venido ocurriendo desde 2019 con la prolongada sequía, lo que ha generado que el hato ganadero haya disminuido en un 40 por ciento en dicho periodo.
El gerente de la Asociación Ganadera señaló que la falta de recursos para alimentar al ganado, sumada a la incertidumbre en las políticas del gobierno, ha causado una reducción significativa en el hato ganadero. “Cada vez es más difícil mantener a los animales, y por consiguiente, el número de cabezas de ganado sigue disminuyendo año tras año”, detalló.
La reducción del hato ganadero también ha tenido un impacto en la cantidad de productores activos. Loya destacó que muchos ganaderos han optado por retirarse de la actividad debido a las dificultades económicas y la falta de apoyo. “El panorama para la ganadería es preocupante, cada vez somos menos productores, y muchos han decidido abandonar el campo”, mencionó.
Los ganaderos esperan que en la próxima temporada se presenten condiciones climáticas más favorables y que el gobierno tome medidas para apoyar al sector. Sin embargo, Loya dejó en claro que, de no haber cambios significativos, la crisis en el sector ganadero continuará profundizándose.