Murió Andrés Sosa Villegas, uno de los fundadores del periódico, El Sol de Parral, quien se desempeñó como guardia del inmueble, compañeros que convivieron con él, lo describen como una persona seria, pero atento a ayudar a los demás, “No conocimos que saliera de vacaciones en ninguna ocasión, entraba a trabajar en la noche y salía al día siguiente, hasta que sus fuerzas le permitieron, permaneció en este medio de comunicación”.
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Fue el pasado 03 de abril, a la edad de 93 años, que Andrés Sosa Villegas retornó a la casa del Padre, uno de los grandes pilares que vio nacer y crecer esta Casa Editorial, la cual recientemente cumplió 43 años de ser un medio de comunicación para los parralenses.
En entrevista con personas allegadas a él, explicaron que Andrés Sosa era el “eterno vigilante” del periódico, El Sol de Parral desde su fundación; "Siempre estuvo aquí, hasta que sus fuerzas no se lo permitieron para seguir trabajando".
“No descansaba, él siempre estaba en días festivos, cuando se retira del periódico se generan los huecos en la vigilancia y en el edificio porque era muy indispensable; cuando se fue, la seguridad del inmueble se resintió, no solamente de lunes a sábado, sino hasta el día que descansaba, porque también acudía”, mencionaron.
Siempre dispuesto a desempeñar su labor, requerido por todos, retiraba el tiro de la prensa sin que nadie se lo pidiera, adelantándose al proceso de la máquina, él empezaba a quitar los periódicos, los apilaba y los entregaba para que se compaginaran, aún y cuando estas no eran sus funciones.
Llegaba todos los días al periódico, alrededor de las 20:00 horas y se retiraba entrada la mañana, se aventaba el turno de producción, y circulación con quien hizo buena amistad, a pesar de tener una personalidad seria.
“Siempre portaba un gorrito, se volvió emblemático, más que tener una vigilancia del edificio, era su sola presencia, siempre traía algo de dinero para ayudar a los demás cuando le solicitaban, en alguna emergencia que se descompuso la máquina y había que mandar el tiro en Chihuahua, nos agarró a todos en desperfecto, y él apoyó para sacar el trabajo”, comentaron.,
Según las personas que convivieron con él, era una persona muy activa, amaba lo que hacía, y hasta el último momento no se quería retirar del periódico; sin embargo, por cuestiones de salud y por falta de fuerza en sus piernas, fue necesario que dejara su trabajo con la intervención de sus hijos.