El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Chihuahua exhorta a la población a no exponerse a la radiación solar directa, por lo que recomendó mantener el uso de bloqueadores, sombreros, gorros y sombrillas.
El cáncer de piel es el tipo de cáncer más frecuente y se genera a partir de un incremento desmedido de las células de la piel.
Estos crecimientos forman tumores en la piel, principalmente en manos, brazos, cara y cuello (áreas de mayor exposición solar); siendo el tipo de cáncer con mayor incidencia y es en verano cuando las personas suelen exponerse más a los rayos del sol.
La radiación solar (rayos UVB y UVA) daña el ADN (material genético) de las células, que indica a las mismas la forma, distribución, tasa de reproducción que han de tener al formarse, e incluso cuando habrán de morir; a partir de este daño es que se producen las mutaciones en el código genético, lo cual produce cambios en la forma en la que funcionan y que crezcan sin control.
Anteriormente la incidencia de esta afectación era principalmente en personas mayores de 50 años; sin embargo, cada vez es mayor el número de casos en personas entre los 20 y 30 años de edad, lo cual indica que el fotoenvejecimiento (envejecimiento de la piel por el sol) se ha acelerado en la población.
Las células del cuerpo son capaces de soportar cierta cantidad de radiación a lo largo de su vida antes de dañarse, pero el problema es que las personas están acumulando mayor exposición de radiación solar desde cada vez menor edad.
Por esta razón, se debe utilizar protector solar de factor 30 o mayor, que reduce los efectos de los rayos UV, aplicar la dosis cada 4 horas, principalmente si hay exposición entre las 10:00 y 17:00 horas, que es cuando el sol brilla con mayor intensidad; utilizar sombrillas, manga larga, gorras o sombreros, y lentes de sol mientras permanezca en el exterior, así como procurar la sombra, todo esto con el propósito de cuidar la piel.
Finalmente, se recomienda a la población derechohabiente acudir a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) de su adscripción en caso de notar cambios repentinos en la piel; manifestaciones como lunares con bordes irregulares o abultamientos oscuros, rojizos, de consistencia dura y asimétrica, ya que estos pueden indicar alguna anormalidad en el crecimiento de las células.