Exhorta centro de esterilización Cachorros Felices a evitar regalar mascotas solo por ocasión este próximo 14 de febrero, ya que el tener un animal implica una responsabilidad de 10 a 20 años en el caso de los perros y gatos.
Se acerca el 14 de febrero, fecha en que los enamorados celebran el Día de San Valentín, también conocido como el Día del Amor y la Amistad, y se vuelve una tarea titánica el escoger el mejor regalo que selle con el profundo sentimiento mutuo.
Envueltos en ese ambiente, la mirada tierna de un cachorro convierte más sublime el momento y devorados por el sentimiento, los enamorados suelen adquirir una mascota que culmine ese momento.
Por lo anterior, el centro de esterilización Cachorros Felices informó que las mascotas pueden brindar momentos de felicidad y compañía; sin embargo, estos seres tienen sentimientos y emociones, experimentan soledad, felicidad, angustia, alegría y empatía.
Comentaron que es muy común para las fechas del amor y la amistad pensar en regalar un animalito a la pareja o amigos, pero es una decisión de suma importancia y no debe tomarse a la ligera ya que significa una gran responsabilidad, de 10 a 15 años si es un perro, y hasta 20 en el caso de los gatos.
No obstante, muchas de estas compras terminan siendo impulsivas y no meditadas, y el animal termina siendo visto más como un objeto que como un ser vivo.
Entre los compromisos de tener un perro o gato en casa, destacan el darles de beber agua suficiente, sus platos en casa deben de estar siempre llenos, con agua limpia y fresca, preferentemente de filtro. Cuando salgan de paseo, llevar un plato portátil y un recipiente con agua para evitar que tomen agua estancada.
Brindarles alimento especial acorde a su edad y características físicas, cobijo necesario para que no pasen frío o calor, o se mojen, según cada época del año.
Destinarle una zona apropiada, independiente al área que se les asigne debe de estar en óptimas condiciones y considerar un lugar para jugar, bañarlos o llevarlos a la estética especializada para que las aseen; lavarles los dientes, y limpiar sus heces en casa o en lugares públicos, de preferencia con bolsas amigables con el medio ambiente.
Llevar correctamente el control de vacunas y desparasitación; así como brindarles los cuidados necesarios y facilitarles la medicación que prescriba su médico veterinario, en caso de enfermedades o accidentes.
Asimismo, tener un control de natalidad adecuado y, al mismo tiempo, prevenir problemas de salud, educarlos y tratarlos bien.