En la colonia Infonavit La Estación se encuentra una escuela que antes era un Jardín de Niños, ahora en estado de construcción abandonada. El sitio ha sido invadido por drogadictos y alcohólicos que se refugian allí. Los vecinos hacen un llamado a las autoridades municipales y educativas para solucionar el problema, solicitando más vigilancia.
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Este antiguo jardín de niños se ha convertido en un "picadero", ubicado a un lado de la escuela primaria Luz Cid de Orozco y de la deportiva de la colonia Emiliano Zapata. El edificio en ruinas es usado como refugio para personas que se drogan y beben, y que además lo utilizan como un lugar para realizar sus necesidades fisiológicas.
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Carmen Ruiz, una vecina del sector, señaló que pasa con frecuencia por este lugar, donde una de las mallas del cerco ya está rota, facilitando la entrada de personas a drogarse o ingerir bebidas alcohólicas. Este comportamiento también provoca malos olores que afectan a los vecinos.
Los vecinos están preocupados por el estado del local, que ha sido abandonado por al menos cinco años desde que dejó de funcionar como kínder. El lugar es frecuentado por personas que pueden cometer actos delictivos, lo que representa un riesgo para la seguridad de la colonia.
Ruiz también solicitó a las autoridades municipales y educativas que se le dé otro uso al edificio, ya que su estado deteriorado está atrayendo a personas que delinquen. Las aulas están grafiteadas y llenas de basura, e incluso se han encendido fogatas dentro del inmueble.
Laura Hernández, otra vecina entrevistada, explicó que muchos padres de familia recogen a sus hijos de la escuela primaria cercana porque no confían en dejarlos caminar solos cerca del lugar. Además, el área está muy oscura por las noches, aumentando el riesgo de incidentes.
Hernández también mencionó que tanto de día como de noche, personas del sector y de otras colonias se meten en el edificio abandonado para beber o usarlo como baño público. La vigilancia policial es escasa, ya que solo hacen rondines cuando hay reportes específicos.
En las noches, los perros de las casas vecinas ladran constantemente, alertando sobre la presencia de personas que se drogan o embriagan dentro del edificio. Además, el lugar se ha convertido en un punto de contaminación por la acumulación de basura y hierba.