Venta de jarabe de maíz a bajo costo impacta el número de ventas de miel virgen;, según informó el apicultor Gonzalo Lugo personas provenientes principalmente del sur ofertan un producto simulado a la miel virgen a un costo de 180 pesos a diferencia del litro de miel virgen, que alcanza los 250 pesos, es decir, 28 por ciento menos por lo que consideró que este un factor que de alguna manera afecta a la actividad.
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Por lo anterior el apicultor, Gonzalo Lugo comentó que en los últimos años la producción de la miel ha sido uno de los sectores más impactados por las condiciones climatológicas que se han venido presentando.
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Manifestó que un tambo de miel de 500 kilogramos se logra producir con al menos 25 colmenas, de las cuales se pueda sustraer 20 kilogramos por cada una; sin embargo, para ello es necesario esperar dos periodos.
“En esos dos periodos el apicultor tiene que destinar gasolina, un vehículo y aguantar piquetes para que se pueda producir, estamos hablando de una inversión semanal que se repone en cuanto podamos producir y que no es cosa sencilla”, dijo.
Un litro de miel virgen tiene un costo de 200 a 250 pesos el litro; sin embargo, sus propiedades nutricionales son más grandes en comparación al jarabe de maíz.
Resaltó que hay personas principalmente del sur que venden jarabe de maíz, un producto similar en color; sin embargo, es netamente fructosa, el cual tiene un costo de aproximadamente 180 pesos, tomando en cuenta que a ellos producirla les cuesta en promedio 20 pesos.
Informó que las ganancias de este comercio desleal oscilan los 150 pesos, por lo que señaló que las personas en cuanto a costo prefieren adquirir este producto a pesar de que no contenga ningún beneficio.
Argumentó que un litro de miel virgen tiene un costo de 200 a 250 pesos el litro; sin embargo, sus propiedades nutricionales son más grandes en comparación al jarabe de maíz.
Expresó que este es uno de los principales factores que desmotivan al productor, aunado a que no hay apoyo por parte de los tres niveles de gobierno.
Subrayó que los apoyos a este sector han sido retirados, siendo el más significativo en el año de 1990, ya que solamente el año 2021 hubo un beneficio para alimentación por parte del Gobierno del Estado; sin embargo, del Gobierno Federal no hay interés en invertir recursos para esta actividad.