En peligro de perderse el río de Allende, habitantes de Talamantes se muestran preocupados ya que se está secando el ojo de agua del poblado, hasta un 70% por ciento ha bajado el cauce que tenía hace 15 años; indicaron que las sequías, la sobreexplotación de los mantos acuíferos y los pozos irregulares que hay en el municipio, han influido para que merme el nivel de agua.
Felipe Pérez Rentería habitante de la comunidad de Talamantes, indicó que los pobladores ya se encuentran preocupados ante la escases de agua que se ha venido presentando en los últimos dos años, el ojo de Talamantes forma parte de una cuenca de mantos acuíferos de las regiones de la sierra de los azules en Santa Bárbara y de la zona del verano, municipio de Matamoros, donde todos ellos se encuentran conectados.
Están conscientes de que el río de Allende es propiedad federal; sin embargo, éste es quien da vida al municipio, es por ello que exhortan a las autoridades municipales, estatales y federales a que les ayuden a rescatarlo.
Río abajo, el ojo de la comunidad surte agua a los poblados del municipio, muchas personas tiene sus hortalizas y viven de la agricultura, donde se verían seriamente afectados más de 650 habitantes de Talamantes y las comunidades de San Juan, Rancho Blanco, La Porreña, Allende, El Pueblito y Salaices, sin contar las rancherías.
Señaló que si no se hacen acciones para rescatar el ojo de Talamantes, se corre el riesgo de perder esta importante fuente de agua, precisó que esto traería fatales consecuencias al municipio, en primer lugar las tierras agrícolas y huertas nogaleras dejarían de producir; indicó que ha sido una serie de factores los que contribuyen a la desaparición de este cuerpo de agua, como lo es la deforestación de los bosques, las sequías de los últimos años y el mal uso del vital líquido.
Así también, la sobreexplotación del manto acuífero del Verano y los pozos irregulares que se encuentran a lo largo del río, ya que indicó que han detectado alrededor de 17 de ellos que no cuentan con el permiso de Conagua, señala que antes a lo largo de la rivera era un centro recreativo natural para los pobladores, había lugares como; Charco Azul, Charco de Barraza, Las Peñitas, Cerro de la Placa, Canteritas y la presa de Talamantes, todos ellos ya se encuentran sin cause.
Pérez Rentería menciona que actualmente solo un hilo de agua corre por estos lugares, es una lástima que también la fauna silvestre se esté perdiendo, había patos, garzas, ranas, sapos, conejos, ardillas; incluso se llegaron a ver coyotes, sin hablar de la variedad de peces que habitaban en el área. Las personas practicaban la pesca deportiva donde sacaban mojarras, bagres, sardinas y lobinas, mientras que ahora no queda nada.