Desde el año 2016, Parral ha experimentado un notable crecimiento urbano con la autorización de 10 fraccionamientos habitacionales, según información proporcionada por Desarrollo Urbano Municipal. Estos fraccionamientos han permitido la expansión de la mancha urbana, sumando un total de mil 331 lotes, distribuidos en diversas zonas de la ciudad. Sin embargo, pese a este desarrollo, el rezago habitacional persiste, ya que al menos 6 mil familias continúan a la espera de una vivienda.
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Los fraccionamientos autorizados incluyen el Fraccionamiento Oleyda, con 763 lotes, el mayor de todos, y el Fraccionamiento Elisa Griensen II, que cuenta con 143 lotes. Entre los más recientes, el Fraccionamiento Vistas del Parque II Etapa, aprobado en 2022, añade 15 lotes a la oferta de vivienda. En total, estos desarrollos abarcan superficies considerables de terreno, donde se han destinado áreas para vialidades y donaciones al municipio.
A pesar del esfuerzo por incrementar la oferta habitacional, el crecimiento de la ciudad y la demanda de vivienda superan la capacidad de respuesta actual. Con un déficit de 6 mil viviendas, el reto para las autoridades y desarrolladores inmobiliarios es significativo, especialmente en un contexto donde muchas personas buscan adquirir terrenos o casas en fraccionamientos de interés social. La alta demanda refleja tanto la necesidad de espacios habitacionales como el atractivo de la ciudad para nuevos vecinos.
El proceso de autorización de fraccionamientos, tal como establece la Ley de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano del Estado de Chihuahua, implica una rigurosa evaluación técnica y legal. Este proceso asegura que los proyectos cumplan con las normativas en cuanto a infraestructura básica, vialidades, y servicios como agua y electricidad, lo que ha garantizado la aprobación de los 10 fraccionamientos sin quejas registradas por los adquirentes.
Entre los fraccionamientos más recientes destacan Las Parras, aprobado en 2021 con 96 lotes, y el Fraccionamiento San Rafael V Etapa, autorizado en 2023 con 230 lotes distribuidos en varias manzanas. Estos desarrollos han contribuido a la expansión hacia zonas clave de la ciudad, generando nuevas oportunidades para la construcción de vivienda, pero aún no son suficientes para cubrir la demanda total.
El crecimiento urbano también conlleva retos adicionales, como la provisión de servicios básicos y la integración de estas nuevas áreas a la infraestructura existente. Las autoridades municipales, junto con la Junta Municipal de Agua y Saneamiento y la Comisión Federal de Electricidad, han trabajado en conjunto para garantizar que los fraccionamientos cuenten con todos los servicios necesarios.
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Aunque se han abierto nuevas oportunidades habitacionales, Parral sigue enfrentando un panorama desafiante en términos de rezago de vivienda. A futuro, el plan rector urbano contempla el desarrollo de más fraccionamientos, pero el avance en su construcción y aprobación determinará si la ciudad puede reducir el déficit de viviendas en los próximos años.
Este crecimiento refleja tanto el dinamismo de la ciudad como la necesidad de políticas públicas que impulsen la creación de más viviendas accesibles para la población. En este sentido, los ciudadanos continúan a la espera de nuevas opciones para acceder a una vivienda digna, lo que sigue siendo una prioridad.
