En el marco de la conmemoración por el Día Internacional de la Igualdad Salarial, servidores del ingreso público federal declararon que la brecha salarial en México, se debe a la falta de participación por parte de las mujeres, pero no porque no existan oportunidades sino que en la toma de decisiones culturalmente las féminas anteponen intereses personales como son los hijos y la familia, por lo que hay más participación de hombres en puestos de alto mando, por la exigencia natural del trabajo; sin embargo, en el ámbito legal es necesario el analizar el caso particular, ya que de encontrarse en el contrato diferencias salariales por cuestión de género, el patrón podría estar cometiendo discriminación.
Con base en información proporcionada por el Gobierno de México, hacia el año 2019 la brecha salarial entre mujeres y hombres era de 18.8 por ciento, una de las más amplias entre los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde), que va muy por encima de la brecha salarial promedio que es de 13 por ciento.
A pesar de que las mujeres representan más del 50 por ciento de la población del país, no cuentan con los mismos beneficios que los hombres en múltiples ámbitos de la vida social como en el laboral y en la remuneración que reciben por realizar el mismo trabajo que su contraparte masculina.
De acuerdo con el estudio Discriminación estructural y desigualdad social, realizado en conjunto por Segob, Conapred y la Cepal, la brecha salarial en México persiste con posiciones ocupacionales y escolaridades similares, los hombres reciben en promedio un ingreso laboral por hora trabajada 34 por ciento mayor al de las mujeres.
Esto implica que el ingreso laboral de las mujeres debería incrementarse en más de un tercio para ser equivalente al de los hombres.
Por su parte, César Almanza, declaró que es necesario analizar el caso de las mujeres que reciben menor remuneración por su trabajo, ya que en el contrato se establecen las funciones así como el salario que recibe por día laboral.
Sin embargo, de presentar un caso en donde una mujer realiza las mismas funciones que un hombre y se encuentra en el mismo puesto, percibiendo menor salario, el patrón estaría cometiendo discriminación por cuestión de género, a lo que procede a cuestiones legales en donde la mujer puede exigir la misma remuneración.
Servidores del ingreso público federal, quienes omitieron sus nombres comentaron que, toda está desigualdad está en función del enfoque con el que se vea, ya que hay una diferencia entre el sector público y privado, destacó que en la administración pública federal no existe diferencia salarial, debido a que la misma ley establece la equidad e igualdad de género cuando se llega a ocupar un puesto.
“No hay puestos para hombres ni para mujeres, lo que sí puede llegar a existir es un techo de cristal que no permite a las mujeres llegar a tomar más puestos directivos es decir, que no hay condiciones que les permitan desarrollarse integralmente como madres de familia y además ser trabajadoras de alto mando”, refirieron los servidores.
Los entrevistados argumentaron que se ha ido combatiendo a través de nuevas políticas públicas, ya que se han impulsado concursos exclusivos para mujeres para que puedan ocupar puestos de alto mando.
Con base a lo anterior declararon que no existe desigualdad salarial en cuanto a puestos de función pública, ni tampoco hay menos oportunidades para las mujeres, ya que cuando se emite una convocatoria para ocupar un puesto de alto mando, por lo regular son más los hombres que se postulan, y esto se debe a factores que están fuera del control federal y social, que no estimulan la participación de las mujeres en ocupar algún puesto.
“A esto nos referimos, que si una mujer es Directora General o Titular de Unidad, puestos que son de alto mando, ese puesto le va exigir, porque es mucho el trabajo que se tiene y no es porque la mujer no sea capaz, sino que va a llegar un momento tanto para el hombre como para la mujer, en las que se deben tomar decisiones, si sacrificar aspectos personales como la familia o invertir más tiempo en el trabajo, es por ello que se ve la desigualdad porque son toma de decisiones que les cuesta más a las mujeres y más si son madres de familia”.