Desde la llegada de pandemia provocada por el virus del Sars Cov2, la Secretaría de la Defensa Nacional, implementó en su fase preventiva El Plan DN-III- E, que establece los lineamientos para auxiliar a la población por desastres de desastre natural o humano, optimizando el recurso material y humano para una atención oportuna y eficaz.
La experiencia adquirida en más de 53 años en esta noble labor al servicio de la patria, permitió establecer una respuesta oportuna y profesional, de apoyo a las instituciones de salud del país. Sin embargo ante un hecho inédito, el Plan DN-III-E, tuvo que adecuar sus procedimientos para atender de forma eficiente los efectos causados por la pandemia.
El 4 de mayo de 2020, el presidente de la República, comandante supremo de las fuerzas armadas, ordenó que la totalidad de los integrantes del ejército y fuerza aérea, fortalecieran al sistema nacional de salud y auxiliaran a la población civil en contingencia, por la rápida propagación de la enfermedad.
Por primera vez todo el ejército y fuerza área, implementaron de manera simultánea el citado plan, se inició la capacitación al personal médico militar. Se atendió la contingencia. Ingenieros militares adecuaron las instalaciones militares, convirtiendo instalaciones en áreas médicas para proporcionar atención especializada.
Los hospitales militares Covid, se equiparon de modernas unidades de terapia intensiva, respiradores y quirófanos, ductos de gases medicinales, aire acondicionado con filtros de purificación, áreas de triage respiratorio, confinamiento e insumos, entre otros.
La contingencia sanitaria no ha terminado, por lo que las acciones emprendidas por las fuerzas armadas, a través del Plan DN-III-E, encaminadas en hacer frente a este padecimiento, continúan como desde el primer día. Esta guerra no es en los campos de batalla, por lo que todos podemos luchar contra este enemigo, cuidando los protocolos y medidas sanitarias.