Benito Acosta Torres es una las personas más conocidas en el negocio del calzado en la ciudad, es de los comerciantes que comenzó reparando el calzado minero y vaquero mejor conocidas como “botas”, su padre fue el fundador de la conocida zapatería “Benito Acosta” en el centro de la ciudad, el cual fue pionero en traer del extranjero la primer máquina cosedora de calzado, actualmente uno de sus hijos está al frente del negocio.
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Señaló que este negocio lo comenzó su padre allá por los años 40´s en la ciudad fue uno de los pocos zapateros que reparaban las botas mineras y las vaqueras, en aquella época las personas por lo general mandaban a reparar su calzado, ya sea zapatos o las botas, es una tradición que se ha venido perdiendo con el tiempo, además de ellos había zapateros destacados que dejaban los zapatos como nuevos.
Debido a la época de oro de la minería, su padre el señor Benito Acosta Mora fue teniendo su clientela de mucha gente que fueron mineros, de igual modo personas que vivían en los ranchos de la región acudían a la zapatería para que les repararan las botas, incluso gente de las zonas rurales del estado de Durango, indicó que fue la primer zapatería que trajo una cosedora de calzado, esta sirvió por muchos años para la reparación de las botas.
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En la actualidad uno de sus hijos continúa con el negocio para seguir con la tradición también se llama Benito Acosta, refirió que la moda de las botas continúa, sin embargo recuerda que hubo un impacto en la moda en la época de los ochentas, cuando estuvo en boga el baile de “la Quebradita” en aquellos años también se dio el famoso baile de la “Lambada”, consideró que fue una época muy buena para la industria del calzado vaquero en México.
Por otra parte recordó como ha venido evolucionando las modas del calzado vaquero, hubo épocas en que las botas eran picudas, entre más picudas estaban más les gustaban a la gente, después vino la moda de la bota con tacón recortado, hubo calzado que la misma gente le pedían a que grado de inclinación tuvieran los tacones, indicó que la moda de las “chatas” también se vendieron mucho, las botas tenían la punta recortada y fueron de las más apreciadas por los hombres no solo del campo sino también de la ciudad.
Indicó que la zapatería ha estado en el mismo lugar en la calle Colegio número 9, fueron ocho de familia: tres hombres y cinco mujeres, sin embargo él fue el único que siguió los pasos de su padre, dijo que desde los 18 años cuando se casó comenzó a trabajar la zapatería, actualmente ya cuenta con 73 años de vida de los cuales 55 los dedicó a estar a cargo del negocio.
Indicó que su zapatería pasó de reparar calzado a ser una tienda de botas en la ciudad, la cual también ofrece huaraches, además de sombreros, cintos, monturas, fundas para navaja y para celulares, ropa y otros aditamentos vaqueros, comentó que su zapatería se ha caracterizado por ofrecer botas de calidad a un precio accesible al público.
Para finalizar mencionó que la mayor parte del calzado que se vende en la ciudad tanto en zapatos como en botas provienen de León Guanajuato, un estado que ha desarrollado la industria del calzado y que actualmente tienen buena calidad, durabilidad y diseño, a nivel mundial México compite en calidad con países como Italia y Estados Unidos, consideró que la gente de los estados del norte del país, gustan de las botas vaqueras así como la ropa de este corte.