A propósito del año del centenario luctuoso de Pancho Villa, es preciso mencionar sus facetas cómo líder revolucionario, ya que algunos pueden tacharlo de bandolero, otros de héroe, incluso de un “Robin Hood” mexicano, pero hay quienes en la actualidad lo han ascendido a “Santo Protector”.
Recibe las noticias más importantes directo a tu WhatsApp
Francisco Villa es un héroe revolucionario que lideró la lucha armada en contra del gobierno de Porfirio Díaz, en la Revolución Mexicana de 1910, su fama ha traspasado las fronteras por sus acciones, como la de invadir Columbus, en los Estados Unidos.
A 100 años de su muerte, acontecida en Hidalgo del Parral el 20 de julio de 1923, hoy en día Villa sigue siendo un personaje importante para diversos grupos que siguen estudiando su historia, convirtiéndolo en una leyenda de orgullo para los norteños en México, llegándolo a tomar también por un espíritu milagroso.
Cada que llega el mes de julio, miles de visitantes arriban a Parral, ciudad ubicada en el sur de Chihuahua, para presenciar las festividades que se realizan en honor al también llamado Centauro del Norte.
La tumba que yace al interior del Panteón de Dolores, es al menos el primer sitio donde los restos del general descansaron, aunque todavía es una leyenda, hay quienes creen que todavía Villa ahí descansa, e incluso que ésta alberga un místico poder que concede milagros.
Este sepulcro cada año es ataviado de encomiendas, fotografías, veladoras y pagos de consignas de quienes le solicitan al espíritu del líder de la División del Norte alguna petición, como son licores de diferentes denominaciones, como mezcal, de membrillo, licor de anís, cucharas y veladoras con imágenes, además de mensajes donde los creyentes, que le dan una notable religiosidad, le piden encomiendas.
Te puede interesar: Conoce la historia detrás de Francisco Villa y las teorías en torno a su cambio de nombre
El espíritu de Pancho Villa posee los cuerpos de los médiums
Tal como ocurrió con la figura de “El Niño Fidencio”, famoso curandero de principios del siglo XX que en vida, supuestamente realizó varios milagros y ahora es un símbolo de santidad que posee a curanderos, el alma del hito histórico también es milagrosa y toma los cuerpos de personas que se dedican al chamanismo.
Así lo cree Ricardo García, originario de Apodaca, Nuevo León, quien cada año reúne a varios creyentes para visitar la tumba de Francisco Villa en el antiguo Panteón de Dolores, para traerle serenata y a agradecerle los favores cumplidos al general.
“Somos muchos los que creemos en mi general, venimos a su tumba porque sentimos que su energía sigue aquí, él sigue siendo un héroe y no vamos a dejar de agradecer por lo que sigue haciendo por su gente”, destacó.
Al menos una vez cada año, un grupo de devotos que provienen de diferentes partes de México y Estados Unidos, se reúnen en ésta necrópolis para realizar sus rituales, de los cuales quedan vestigios que son respetados por quienes cuidan el recinto fúnebre.
Maestros, obreros y personas que laboran en el ramo de seguridad, visitan Parral para agradecerle al revolucionario alguna petición cumplida, incluso los comerciantes ponen sus productos para que se llenen de energía y puedan venderse a buenos precios en las tierras donde se ofertan.
Otro que también cree en la “Santidad” de Villa, es Marcelo Gómez, quien incluso dice poder invocar al guerrillero, utilizando una serie de artilugios prácticos de la santería, como tipos de licores, monedas, veladoras, velas, cirios, figuras del caudillo, etcétera.
“Es posible llamar al general pidiéndole su presencia, invitándolo a tomar un trago contigo, esa es la mejor manera de solicitarle un favor al general, pero cuidado, si lo llamas sin algo que sea de verdad necesario, te manda fusilar”, dijo.
Como estos casos, existen decenas de personas que dejan la tumba de Villa ataviada de mandas y peticiones, que van desde conseguir trabajo, hasta de destacar en la escuela, ya que incluso hay copias de reconocimientos escolares, donde le dejan a Villa como agradecimiento su intervención para un logro, con la leyenda; “Gracias mi general”.
Tanto los fieles, como las autoridades municipales, encargadas de cuidar y salvaguardar este lugar turístico y que también forma parte del patrimonio histórico y cultural de México, son respetuosos del lugar de descanso de Villa.
Mira también: 'El samurái', japonés que se convirtió en médico de la División del Norte
La cabalística presencia del número 7 en la vida y muerte de Pancho Villa
De acuerdo a los archivos publicados en el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM), el historiador, Adolfo Carrasco Vargas, cronista vitalicio de Hidalgo del Parral, Chihuahua, encontró 45 números siete en la vida del guerrillero.
El nombre de su caballo, enmarcado en un corrido que hace alusión a la vida del personaje, se llamó “siete leguas”, la que podría ser la referencia a dicho número más conocida, su asesinato en el séptimo mes, los años de su lucha por defender los ideales de la Revolución Mexicana y su muerte después de atacar Columbus, suman siete años.
Este número en la vida del hito continúa, con ejemplos como los siete miembros en su familia; sus padres Agustín y Micaela, Doroteo, sus hermanos Ipólito (que fue registrado sin h), Antonio, Mariana y Martina y que cada nombre de esta familia se conforma de siete letras, además de haber nacido en el estado de Durango, que también tiene el mismo digito.
Pancho Villa y su culto llevan décadas de existir
El culto a Pancho Villa nace como una mezcla de tradiciones católicas y culturales prehispánicas, en la que se rinde homenaje a una figura histórica con una personalidad carismática y una imagen de fuerza y protección.
Una vendedora de material de misticismo en el Mercado Hidalgo, en la ciudad de Parral, comenta que desde los años 80, ha sabido de la existencia de veladoras que portan la misma imagen de Villa, que puede conocerse en los libros de historia, jabones y artilugios.
Pancho Villa es sin duda, un personaje que trascendió los confines del globo por su lucha social en vida, quedando comprobado que hasta en su muerte, su nombre sigue siendo reflejo de movimientos sociales y culturales e incluso turísticos.