Disminuyó hasta un 60 por ciento el número de colmenas debido a la sequía, según lo informó el apicultor Gonzalo Lugo; de 100 que tenía un productor bajó a 40 colmenas, lo cual se traduce en la disminución de la miel, que pasó en este año de 18 a 12 kilogramos, el cual se oferta en 200 pesos. Indicó que el próximo año, los 10 apicultores enfrentarán una situación crítica, por lo que se deben establecer apoyos por parte de los tres niveles de gobierno para la actividad.
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Por lo anterior, el apicultor Gonzalo Lugo comentó que desde inicios de este 2023 se proyectaba un año “malo”, lo cual efectivamente resultó en una afectación a los 10 apicultores que hay en la región.
Argumentó que hubo pérdida del material biológico en donde el 60 por ciento del inventario de colmenas se perdieron debido a la sequía y la ausencia de apoyos que existen para que esta actividad continúe.
“Lo poquito que lograron hacer las lluvias, venían fuera de tiempo, por lo que no se pudo producir la miel que se proyectaba, a partir de aquí, si llega a llover será muy irrelevante porque no hay floración”, dijo.
Argumentó que, estando en buenas condiciones, una colmena produce aproximadamente entre 24 a 30 kilos de miel; sin embargo, menciona que ahora, en promedio, se producen de 18 a 12 kilogramos.
Refirió que esta problemática se puntualiza en la falta de apoyo por parte de los tres niveles de gobierno para esta actividad, por lo que no hay incentivos para que los apicultores continúen invirtiendo en la producción de miel.
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Ante ello señaló que es necesario que, al menos, el Gobierno Municipal establezca estrategias de difusión, así como de apoyo en material biológico que permita hacer frente a la problemática que han tenido que pasar en los últimos años.
Comentó que toda la producción tiene como finalidad abastecer el mercado local; sin embargo, enfatizó que hay una venta desleal por parte de algunos comerciantes que ofertan un producto con propiedades parecidas a la miel, no obstante, es jarabe de maíz alta en fructosa.
“Ellos la tiñen con pintura vegetal, le ponen esencias florales y fabrican su miel, lo desleal es que no le informan a la gente qué es, ese es el verdadero problema, hay una regla para darse cuenta si es real o no, la miel de abeja de forma natural tiende a cristalizarse, se cuaja como si fuera manteca de puerco, cuando se calienta en ese momento se vuelve líquida de nuevo y este producto que venden en imitaciones inclusive aunque lo metan al refrigerador en ningún momento podrá cuajarse”, resaltó.
Informó que los apoyos a este sector han sido retirados, siendo el más significativo en el año de 1990, ya que solamente el año antepasado hubo un beneficio para alimentación por parte del Gobierno del Estado; sin embargo, del Gobierno Federal no hay interés en invertir recursos para esta actividad.
Detalló que un factor determinante para que puedan recuperarse, es que los Gobiernos Federal, Estatal y Municipal implementen programas de apoyo en infraestructura, crecimiento o estímulos para esta actividad.