El sacrificio de ganado en el rastro municipal de Valle de Zaragoza ha mostrado una disminución notable en los últimos años, según datos obtenidos a través de una solicitud de información a la Unidad de Transparencia del Municipio. En comparación con cifras recientes, el sacrificio ha decrecido incluso en periodos cortos. Entre enero y octubre de 2023 y el mismo periodo de 2024, se registraron 501 y 498 sacrificios respectivamente, una ligera disminución.
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Sin embargo, las cifras anuales reflejan un panorama con mayor decremento. Durante todo el año 2022 se registraron 715 sacrificios, una cifra que ya estaba por arriba de los números reportados en 2023 y lo que va de 2024. Esto señala una tendencia a la baja en los dos últimos años.
El informe también arroja luz sobre las condiciones actuales del rastro. Señalan que las normas sanitarias básicas son cumplidas a través de prácticas de higiene y el manejo de residuos en una fosa séptica. Además, no se han registrado quejas ciudadanas ni denuncias relacionadas con malos olores o manejo inadecuado de residuos.
Otro dato es la falta de presupuesto asignado al rastro municipal durante los últimos tres años. Esto ha llevado a que no se realicen mejoras significativas en infraestructura ni en los equipos necesarios para optimizar el servicio. Aunque la administración actual ha anunciado remodelaciones.
En cuanto a la capacitación del personal, los empleados actuales fueron entrenados por el personal anterior tras un cambio de administración. Sin embargo, no se han implementado protocolos avanzados ni controles rigurosos en trazabilidad de animales, más allá de una reseña mensual de los introducidos para sacrificio.
El costo por sacrificio se ha mantenido en $350 pesos por animal, sin ajustes tarifarios en los últimos tres años. Aunque esta estabilidad podría parecer favorable, también refleja la ausencia de modernización o incremento en la calidad de los servicios ofrecidos.
Pese a la baja actividad, el rastro cuenta con una capacidad operativa limitada a un animal por turno, con un promedio de tres sacrificios diarios. Esta capacidad sugiere una necesidad de optimización para incrementar su productividad y justificar su operación.
El rastro municipal de Valle de Zaragoza enfrenta la disminución de sacrificios hasta la falta de inversión y modernización. La nueva administración tendrá la tarea de revertir esta tendencia y garantizar que esta instalación cumpla con los estándares sanitarios, operativos y económicos requeridos para servir a la comunidad de manera eficiente.