Con casi 200 años de antigüedad, ambientalistas de la ciudad buscan proteger más de 250 pinos, robles y álamos que existen sobre ribera del río Parral y que han sobrevivido desde inundaciones, sequías, heladas y hasta el proceso modernizador de los últimos 30 años que contempló en este lugar la construcción de la Vialidad Carlos Montemayor y el Parque Lineal. Ana Castillo, reconocida por su labor con los animales y el medio ambiente, habló sobre el proyecto para conformar un comité que incluya a asociaciones como Recuperando Amor y representantes de la sociedad civil, en la defensa de estos árboles, ante las obras o acciones que puedan dañarlos; incluso llevar a Cabildo la iniciativa de que sean nombrados patrimonio natural del municipio.
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Mediante un recorrido realizado por personal de esta casa editorial, se pudieron contabilizar al menos 253 árboles longevos en la ribera del río Parral, algunos con más de 30 metros de alto y con troncos de casi cuatro metros de diámetro. En la opinión de Ana Castillo, reconocida por su labor con las mascotas y el medio ambiente, presentará una propuesta para conformar un consejo ambiental con el objetivo de que se puedan proteger árboles como los que se ubican en estas áreas.
De acuerdo con la entrevistada, es de vital importancia que se preserven estos espacios ante las modificaciones futuras a los entornos locales. Esto tomando en cuenta el valor histórico y natural que tienen para el entorno. En este sentido, aseguró que dada la importancia de estos árboles para Parral, se deberían tomar “cartas en el asunto” con el objetivo de que se pueda preservar el arbolado de las orillas del río.
En el conteo realizado, se pudo constatar que la zona que actualmente concentra 226 de los 253 especies longevas, permanecen del tramo de las colonias Paseos de la Almanceña hasta el puente Guadalupe Victoria en el centro de la ciudad, previo al inicio del empedrado del río. En este sentido, se puede observar que del Puente Guadalupe Victoria a los ingresos de la colonia Talleres se contabilizaron con un total de 27 ejemplares de las características mencionadas, siendo ésta una de las zonas con menor cantidad de árboles antiguos.
En lo observado durante el recorrido, se puede resaltar que en las inmediaciones del empedrado del río la mayoría de árboles tienen menos de diez años de ser plantados, los cuales no se contemplaron.
Han resistido lluvias y tormentas...
De acuerdo con información histórica constatada en la placa que permanecía en Plaza Milenio, en la ribera del río hay ejemplares como el que se ubica en este mismo espacio público que data de 1889.
Roberto Baca, historiador parralense, indicó que en el relato de John W. Aududon que data de 1850, se habla de la expedición que pasó por Parral, se describió cómo pararon a descansar bajo la sombra de un álamo a la orilla de lo que hoy es el río Parral, esto después de una larga cabalgata.
Consideró que estas especies son parte de la historia de Parral debido a que han podido ver pasar diferentes momentos y hechos que han marcado el cambio de la ciudad durante los casi 400 años que tiene Parral de historia.
Tomando en cuenta esta referencia histórica, se puede destacar que los árboles antiguos del río Parral, vieron pasar conflictos cómo la Revolución Mexicana, la Guerra Cristera y otros episodios históricos que quedaron publicados en medios de comunicación como el Correo de Parral.
Además, estos ejemplares soportaron dos de las inundaciones más recordadas por la población suscitadas en 1944 y 2008, periodos en que ni la fuerza de las lluvias torrenciales fueron suficientes para derribar el arbolado que en el verano enverdece la localidad.
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A esto se le suma la problemática por la ausencia de lluvias que se atraviesa actualmente, municipio que el Monitor de Sequía de la Comisión Nacional del Agua lo cataloga como extremo al menos hasta el último corte de información emitido el pasado 15 de junio de 2024.
"Favorable proteger los árboles"
Michelle Chavez Soto, directora de Desarrollo Urbano y Ecología, consideró como favorable que la ciudadanía se muestre interesada en contribuir con el cuidado y protección del medio natural que nos rodea.
La funcionaria detalló que con acciones en donde se puedan alentar a más personas a que contribuyan con el cuidado del medio ambiente y que del mismo modo coadyuven con los gobiernos en turno.
Por otra parte, la entrevistada destacó que el municipio no cuenta con la facultad de proteger o de nombrar patrimonio natural estos espacios que actualmente permanecen afectados por el vandalismo.
Falta limpieza en la ribera
Durante el recorrido realizado por las orillas del río se constató que en áreas como Los Carrizos existen espacios donde hay zonas que son utilizadas para el esparcimiento de la población; sin embargo, carecen de limpieza.
En estas condiciones permanecen gran parte de los ejemplares que se ubican por Paseos de Almanceña, Pri, Tierra y Libertad, Che Guevara, Barrio de España y Duraplay. Por lo que prácticamente sólo los que se ubican en el centro reciben cuidados.
Bolsas y botellas de plástico, empaques de cartón, botellas de vidrio, envolturas de comida chatarra, neumáticos, escombro y diversos desechos son parte de los contaminantes que dañan el paisaje.
Ante ello, se mostró el descontento en personas como Ana Castillo, debido a que consideró que no se les da la importancia que debería a las "catedrales con hojas” que forman parte de los amaneceres o atardeceres diarios.
Además, en sectores como la Plaza Milenio ubicada en la Vialidad del Río, se contaba con una placa que exponía la importancia de uno de los 250 árboles antiguos y que fue sustraída dentro una serie actos de vandalismo que se pueden observar por el sector.
Aun con el cuadro de devastaciones y de falta de cuidados que rodea a estos gigantes verdes, continúan ofreciendo espacios de sombra acompañados del sonido que genera la brisa cuando choca con las hojas, una sensación comparable al ruido blanco.
En lo coincidido por los diversos entrevistados, se destacó como favorable proteger estos espacios además de fomentar la creación de más áreas verdes con el objetivo de brindar un espacio de esparcimiento adicional.
En la opinión del historiador Roberto Baca, existen maneras de aprovechar la antigüedad de estos colosos de la naturaleza que le brindan un atractivo a los recorridos que se dan por las orillas de la Vialidad del Río.