Un decenar de danzantes baila en honor a la Virgen del Tepeyac en vísperas del Día de la Guadalupana antes de la llegada de cientos de camiones y tráiler que arribarán al Santuario como tradicionalmente se realiza año con año. Margarita Valverde, quien se encarga de hacer sonar los tambores de los matachines, explicó que son personas provenientes de diferentes colonias y que por amor, fe y devoción se encuentran a los pies de la Catedral para demostrarlo a través del baile.
Recibe las noticias más importantes directo a tu WhatsApp
La Catedral de Guadalupe se prepara para la llegada de cientos de peregrinos que arribarán al recinto durante el transcurso de la tarde y posteriormente en la noche, con la llegada de los chóferes y acompañantes de los tráileres y camiones que peregrinan desde Puerto Justo para llevar las mañanitas a la Reina de América.
No obstante, a pesar de que el evento es hasta las últimas horas del día, desde temprano han arribado al Santuario la feligresía para comenzar a agradecer a la Virgen de Guadalupe previo a su festejo.
A través de rezos, rosarios, cantos y el tradicional baile matachín, los católicos asisten a la Catedral para demostrar su amor hacia la “Morenita” con interés especial para agradecer, pedir o como prueba de devoción.
Tal es el caso del grupo de danzantes que coordina Margarita Valverde, quienes desde muy temprano llegaron a la plaza de la Guillermo Baca al frente del Templo para danzar al ritmo de los tambores.
Según manifestó, esta acción es una manera de agradecer un año más de bendiciones que dio la “Virgencita” y que el baile matachín es una forma de rezar y conectar, tratándose de este día en especial.
Se trata de una decena de personas de diferentes edades, entre niños, adolescentes, jóvenes y hasta adultos quienes toman el bailen como una exposición de agradecimiento hacia la Virgen de Guadalupe.
Informaron que el recorrido apenas empieza, pues después de danzar en este espacio, irán a las reliquias tradicionales para rezar el rosario y conmemorar así, un día más de la Guadalupe.
