La grave situación que viven las comunidades de San Felipe, San Luis, Zaragoza y Rancho "El Pelón" en el distrito de Río Florido ha alcanzado niveles críticos debido a la severa sequía que afecta la región. Según Roberto Baca, jefe del distrito Río Florido de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), se están secando 700 hectáreas de nogales debido a la falta de agua, y en algunos casos, los productores han comenzado a podar árboles secos en un esfuerzo por mitigar las pérdidas.
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La falta de lluvias ha provocado que los nogales, que son el principal cultivo de la región, comiencen a secarse, afectando a los agricultores. Baca señaló que la situación en estas comunidades es mas difícil en comparación con otras zonas del distrito, ya que aquí se ha perdido una parte significativa de la producción de nuez, lo que impacta directamente la economía local y el sustento de las familias.
El panorama para el próximo año es complicado. Roberto Baca adelantó que en 2025, la siembra en el Distrito de Riego se reducirá a la mitad debido a las condiciones actuales. Este año, de acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), se sembraron 23 mil 814 hectáreas en el distrito, pero la falta de agua y las continuas sequías han forzado a proyectar una reducción significativa en la superficie sembrada para el próximo ciclo agrícola.
El principal problema es la falta de recursos hídricos para abastecer las hectáreas que se sembraron este año. Las lluvias no han sido suficientes, y los mantos acuíferos están en niveles bajos, explicó Baca. Este año, el sector nogalero ya ha enfrentado una disminución del 40 por ciento en los rendimientos de la nuez, lo que ha reducido considerablemente la cosecha.
La pérdida de las 700 hectáreas de nogales en San Felipe, San Luis, Zaragoza y Rancho "El Pelón" es sólo una parte del problema, pero refleja la gravedad de la situación en el distrito. Los agricultores, que durante años han trabajado para mantener sus huertos productivos, ahora enfrentan la incertidumbre de si podrán seguir con sus cultivos en los próximos años.
A pesar de los esfuerzos por optimizar el uso del agua y adoptar prácticas más eficientes, la realidad es que la falta de lluvias sigue afectando al sector agrícola de manera difícil. La prolongada sequía ha dejado en evidencia la vulnerabilidad en este tipo de cultivos, que no puede abastecer las hectáreas necesarias para sostener la producción de nuez en niveles óptimos.
Los productores afectados han comenzado a tomar medidas desesperadas, como la poda de nogales secos y la reducción de sus expectativas de siembra para el próximo año. Sin embargo, se advirtió que, a menos que las condiciones climáticas mejoren la situación seguirá en las condiciones actuales.
El distrito de Río Florido, reconocido por su alta producción de nuez, enfrenta un panorama complicado. La sequía no solo ha impactado la cosecha actual, sino que también plantea serios desafíos para la sostenibilidad a largo plazo de esta actividad agrícola, de la que dependen cientos de familias en la región.