El templo de Nuestra Señora del Rayo es una iglesia de singular belleza arquitectónica, actualmente es parte de los siete templos del centro de la ciudad y es considerado expiatorio por la exposición del santísimo, y para quienes no lo conocen este periodo vacacional de Semana Santa es una excelente oportunidad para adentrarse en la historia del porque un milagro de protección divina dio origen a su nombre.
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Esta iglesia data de 1723 cuando fue terminada su construcción en honor a Nuestra Señora de la Candelaria, pero ese mismo año durante una procesión cayó un rayo a los participantes e impactó directamente en la imagen de la virgen, salvando la vida de los creyentes y el mayor milagro fue que la imagen tampoco sufrió daño alguno, por lo que este hecho dio origen a su actual nombre de Nuestra Señora del Rayo.
La ciudad de Parral cuenta con un rico patrimonio en Turismo Religioso y precisamente el Templo de Nuestra Señora del Rayo forma parte del mismo, como uno de los siete templos del centro de la ciudad, el cual es considerado expiatorio por la exposición del santísimo.
Quienes deseen conocerlo y descubrir los tesoros que entre sus paredes encierra, se encuentra ubicado en la calle Dámaso Jiménez, a un costado del también histórico edificio de la escuela Federico Stallforth, siendo una iglesia de singular belleza arquitectónica y que fue diseñada por el arquitecto portugués Simón Dosantos, quien a su vez dirigió la obra cuando comenzó a edificarse el 12 de agosto de 1661.
Cuenta la historia que los recursos para su construcción fueron proporcionados por el indígena Francisco Molina, descubridor de la Mina “El Gran Tesoro”, que dio origen a la ciudad de San Francisco del Oro y que el templo inicialmente fue concebido para venerar a la Virgen de la Candelaria.
La historia de este templo está marcada por eventos extraordinarios, ya que, tras un período de suspensión en diciembre de 1663 debido a conflictos políticos, la construcción se reinició en octubre de 1704, después de un milagro que presenció una sequía de siete años.
Durante una peregrinación organizada por Fray Nicolás Pastrana a San Diego de las Minas Nuevas imploró a Nuestra Señora de la Candelaria por la lluvia, y un rayo cayó sobre la imagen que llevaban en andas sin destruirla, precediendo una bonanza lluviosa por 12 años. Desde entonces, la gente la advoca con el nombre de Nuestra Señora del Rayo. El Templo se consagró finalmente el 10 de agosto de 1726.
El Templo Del Rayo fue construido con piedra, granito, mármol y cantera, presenta una arquitectura portuguesa única en su estilo. Con una sola nave y un impresionante retablo, el templo alberga una variedad de imágenes religiosas significativas, incluyendo a la Virgen de la Candelaria, San José, Jesús caminando y el Sagrado Corazón, entre otras.
También el templo cuenta con una pequeña capilla lateral para misa diaria, adornada con imágenes del Santo Sepulcro, la Virgen María, San Juan Apóstol, la Virgen del Dolor y María Magdalena. En su fachada, se destaca la figura del Señor de la Misericordia, mientras que una imponente torre de tres cuerpos domina el horizonte.
Durante estas vacaciones se invita cordialmente a la ciudadanía a visitar el Templo Del Rayo y sumergirse en una experiencia única de belleza arquitectónica y espiritualidad.
Por cierto, el Templo de Nuestra Señora del Rayo se encuentra abierto en un horario de las ocho de la mañana a las siete de la tarde, ya que el templo es expiatorio. Durante semana hay misas diariamente a las ocho de la mañana y a las cinco y media de la tarde, en tanto que los domingos se celebran misas a las ocho de la mañana, a las doce del mediodía y a las dos de la tarde.