Durante la homilía de este domingo, Jesús llama a que se manifieste la fe mediante el amor al prójimo, que se hagan más obras de caridad que sacrificios personales. El presbítero, Miguel Ángel Gamboa, quien fue el encargado de llevar la celebración de la palabra, invitó a los fieles católicos a que se vivan los valores del evangelio, siempre buscando la misericordia, el perdón y la justicia.
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El presbítero, Miguel Ángel Gamboa, fue el encargado de llevar a cabo la celebración de la eucaristía en Catedral de Guadalupe este domingo, el cual indicó que la homilía habló de la necesidad de ser auténticamente discípulos de Jesús, de no quedarnos solamente de las formas externas, que son las apariencias.
Señaló que el verdadero amor se debe de traducir en la vida cotidiana, se debe de dar ejemplo y testimonio en las relaciones entre los hombres y dentro de la iglesia, dentro de la familia y como ciudadanos, es una tentación muy grande quedarnos solo en el exterior, esa fe no llega al corazón de las personas.
De igual modo indicó que la fe se debe de manifestar viviendo los valores del evangelio, donde los valores del evangelio son: el servicio, la búsqueda de la justicia, el perdón a los demás y la misericordia al que lo necesita, estar a favor de la vida y vivir en la verdad.
En la lectura de este domingo, Dios nos manifiesta que no quiere más sacrificios sino más actos de misericordia, esto refiere que nuestra relación hacia el culto debe de ser siempre traducido hacia el amor, perdón y servicio hacia el hermano, que el culto que le demos a Dios se debe de manifestar en la ayuda y perdón al necesitado.
También se menciona como Jesús se sentó en la mesa junto a un recaudador de impuestos llamado Mateo, Jesús le dijo sígueme, él se levantó y lo siguió, después cuando estaban en la mesa en casa de Mateo, muchos republicanos y pecadores se sentaron en la mesa a comer con Jesús y sus discípulos, viendo esto los fariseos se preguntaron porque su maestro come con republicanos y pecadores, Jesús los oyó y les dijo; “No son los sanos los que necesitan de médico, sino los enfermos”.
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“Vayan pues y aprendan lo que significa, yo quiero misericordia y no sacrificios, yo no he venido a llamar a los justos sino a los pecadores”, esto significa que Dios quiere a que se manifieste la fe mediante el amor al prójimo, que se hagan más obras de caridad que sacrificios personales, traduciéndolo a la verdadera Fe.