La falta de lluvias en el municipio de Balleza ha causado un estrés hídrico en las plantas, afectando el proceso de maduración de los cultivos de maíz y sorgo. Esta situación ha provocado que los productores se enfrenten a una posible baja en el rendimiento de sus cosechas. Así lo dio a conocer Saúl Carbajal, jefe de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) en el distrito de Balleza.
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Carbajal explicó que este problema se ha registrado principalmente en la zona baja del distrito, específicamente en Balleza, mientras que, en municipios como Guadalupe y Calvo, así como Guachochi, se han tenido buenas lluvias, lo que ha beneficiado a los productores de estas áreas.
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A pesar de que en Balleza se han registrado alrededor de 400 milímetros de lluvia, una cantidad superior a la del año pasado, cuando se obtuvieron 250 milímetros, la falta de precipitaciones recientes ha complicado la situación, ya que las plantas no alcanzan a madurar lo suficiente.
El jefe de Sader detalló que, aunque las lluvias fueron favorables durante el mes de julio, septiembre ha sido especialmente seco, lo que ha generado preocupación entre los agricultores. Para asegurar una buena cosecha, es necesario que las lluvias se presenten de manera regular, al menos cada ocho días. Sin embargo, en Balleza ya se registran casi 15 días sin lluvias significativas.
La falta de agua ha afectado directamente el crecimiento de las plantas, ya que el agua es esencial para su desarrollo. "Sin lluvia, deja de crecer y la planta detiene su ciclo vital. Si no se cuenta con suficiente agua, el rendimiento de los cultivos disminuirá", advirtió Carbajal.
En este sentido, puntualizó que, según los reportes actuales, entre productores de la región, se estima que las afectaciones en los rendimientos de los cultivos oscilan entre un 20 por ciento y un 35 por ciento, indicó el jefe de distrito de la Sader.
Pese a estas dificultades, las autoridades y los productores esperan que las lluvias se presenten en las próximas semanas para intentar recuperar los rendimientos. Carbajal señaló que, aunque la situación es preocupante, aún hay esperanzas de una buena cosecha si las condiciones climáticas mejoran.
Por otro lado, destacó que, en los municipios cercanos como Guadalupe y Calvo, así como en Guachochi, los productores ya están comenzando a levantar sus primeras cosechas. Esto contrasta con la situación de Balleza, donde los agricultores aún enfrentan incertidumbre sobre el futuro de sus cultivos.