Las calles del centro de Parral se tornan dispersas y un poco vacías, se percibe un atmósfera de melancolía y tristeza. Por más que le veamos el lado bueno a la muerte, este día se revive el dolor por la pérdida de nuestros seres queridos.
Esta tradición mexicana toma fuerza para muchos de nosotros, este día en especial honramos a los seres amados, es una fecha completamente para recordar las vivencias y lo feliz que nos hicieron cuando estuvieron con nosotros.
A pesar de que el dolor nunca se va, es muy grato saber que cada ofrenda que colocamos en el altar, refleja el recuerdo especial que tenemos de ellos.
Qué este día en la visita al campo santo puedas compartir un momento íntimo con tu familia, entre las flores, los cantos y los recuerdos, puedas vivir este día con alegría.