Al no contar con un tratamiento específico para aliviar las náuseas del embarazo que sufren entre el 70 y el 80% de las mujeres durante el periodo de gestación, si existen alimentos que pueden ayudar a mitigar la desagradable sensación de los síntomas y entre ellos se encuentran precisamente las galletas saladas.
➡️ Únete al canal de WhatsApp de El Sol de Parral
¿Por qué dan náuseas durante el embarazo?
Aunque se desconoce exactamente el origen de las náuseas y vómitos, que son de las incomodidades más frecuentes en las mujeres embarazadas, es importante resaltar que son comúnmente de los primeros síntomas que percibe la mujer cuando está en estado de gestación, los cuales aparecen a primera hora de la mañana y van mejorando conforme avanza el día.
Existe la creencia, debido a que se desconoce el origen de las náuseas, que son causadas por factores hormonales como la elevación de los niveles de progesterona, estrógenos y la hormona gonadotropina coriónica humana.
Frecuentemente las náuseas y vómitos suelen desaparecer después de las primeras doce semanas del embarazo, aunque existen casos en que pueden alargarse hasta 16 ó 20 semanas, pero hay algunas mujeres que las pueden padecer durante todo el embarazado y hasta en el mismo momento del parto.
Más allá de un mito o una realidad, existen alimentos que pueden ayudar a mitigar las náuseas consideradas como normales de un embarazo sano y uno de ellos son las galletas saladas, aunque desafortunadamente no funcionan a todas las mujeres por igual y habrá a quienes no les asegure la desaparición de la desagradable sensación de los síntomas.
¿Funcionan las galletas saladas para disminuir náuseas?
Las galletas saladas o crackers, son un alimento seco que asienta el estómago, ayudando a mitigar la sensación de náuseas por la mañana. Es recomendable durante la noche dejar un par de galletas cerca de la cama, para tomarlas por la mañana al despertar.
Muy recomendadas y preferibles son las galletas saladas para tratar las náuseas durante el embarazo, pero también seguir una dieta liviana para alimentarse, ya que existen otros muchos alimentos que pueden ayudar a mitigar los síntomas como el jengibre, frutos secos, cereales integrales y arroz blanco, germen de trigo, uvas pasas, plátanos, semillas de calabaza, encurtidos, pan tostado, gelatinas, regaliz, infusión de menta, agua con gas baja en sodio y zumo de limón.
Además de optar por consumir este tipo de alimentos que ayudan a combatir esta rara afección durante el embarazo, existen otras recomendaciones para que surtan mayor efecto y son ingerir pequeñas cantidades durante varias veces al día; comer lentamente y masticar bien; elegir alimentos fríos en lugar de calientes; evitar alimentos grasos, fritos y picantes; comer fruta antes de levantarse de la cama, evitar el estrés y el cansancio, así como evitar los espacios cerrados o mal ventilados.
Es importante destacar que las náuseas y vómitos pueden tener efectos nocivos de salud sobre la madre y el bebé, ya que la incapacidad de retener alimentos después de ingerirlos, dificulta que la mujer satisfaga sus necesidades nutricionales, lo que puede ocasionar pérdida de líquidos y jugos gástricos, así como deshidratación, que pueden causar otros daños colaterales, como el nacimiento prematuro del bebé.
Para evitar este tipo de problemas, deberá acudir inmediatamente al médico cuando presente síntomas como náuseas que persisten a lo largo de todo el día e imposibilitan la conducta de comer y/o beber; vómitos que ocurren tres o cuatro veces al día e incapacidad de retener cualquier alimento o bebida dentro del estómago; vómitos de color tirando a marrón, o vómitos con sangre..
Además, pérdida de peso, desmayo, mareo y/o pérdida del equilibrio; orinar menos que de costumbre; aceleración de la frecuencia cardíaca; muchos dolores de cabeza; olor corporal desagradable o sabor afrutado en la boca; fatiga extrema y confusión.
