El barrio de Fátima es una de las colonias de la ciudad más conocidas y queridas por los parralenses. Fue un barrio minero que se destacó por estar al pie de la mina La Prieta, antes este barrio se le conoció como colonia Benítez, el sector estuvo dividido en tres secciones: El barrio minero, colonia La Esmeralda y parte de “Las Carteras”, donde había casa de lámina, actualmente es uno de los más visitados por el turismo, ya que ahí se encuentra el templo a la virgen de Fátima y la entrada principal a la mina La Prieta.
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El conocido barrio de Fátima es parte de los primeros siete que fundaron nuestra ciudad, éstos se encontraban a lo largo del río San Gregorio, conocido como el río Parral, en un principio fue un sector desolado donde se establecieron los primeros pobladores en tiempos de la Colonia; sin embargo, comenzó a tomar forma a finales de 1800.
Manuel González Ávila, miembro del colectivo Salvemos Nuestro Patrimonio Cultural, señaló que en un principio a éste barrio se le conoció como la colonia Benítez, misma que se comenzó a conformar a mediados del Siglo XIX, donde Esteban Benítez Lumbier fue un minero reconocido de aquella época, era dueño del terreno, este comenzó a conformar el vecindario del minero, según datos históricos una parte de la alambrada que ahora es la colonia Morelos, fue propiedad de Pedro Alvarado.
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Este sector de la ciudad es considerado prácticamente no muy antiguo, ya que para los tiempos de la Revolución Mexicana es cuando comenzó a crecer como barrio o colonia, en un principio estuvo dividido en tres principales sectores; La Esmeralda, en esta parte fueron las primeras casas que se comenzaron a construir. De igual modo, en este sector la compañía de los mineros construyó viviendas para sus trabajadores.
Estas casas se encontraban a un costado del arroyo, actualmente es un costado de la calle Bartolomé de Medina, en esta parte se les puso a los callejones Diamante, Turquesa, Rubí, entre otras piedras preciosas.
Por otra parte, la antigua colonia Minera, son las calles Estaño, Zinc, Plomo, nombres de minerales, del lado de los que eran “Los Pasitos”.
De igual modo, en este mismo sector se encontraban casas hechas de lámina, a este lado se le conoció como la parte de “Las Carteras”, indicó González Ávila, miembro del colectivo, fue una colonia principalmente de mineros y de personas dedicadas a la agricultura.
Así también, indicó que en los años 70 y 80, se tuvo una área comercial importante llamada como “Los Pasitos”, comerciantes que vendían artículos de importación, como calzado, ropa, juguetes y electrodomésticos.
Durante los años 50 por la calle Agustín Barbachano fueron propiedades de la familia Benítez, descendientes de Esteban Benítez Lumbier, minero reconocido de aquella época, que tenía estos terrenos, donde una gran parte de estas tierras comenzaron a venderse para la construcción de casas.
De igual modo, se construyó más adelante un templo dedicado a la virgen de El Rosario, mejor conocida como la virgen de Fátima.
Fue en agosto de 1953 cuando a Parral la visitó una virgen peregrina de la virgen del Rosario, ésta estuvo recorriendo los principales municipios de la región así como las rancherías y zonas rurales de esta región sur del estado, en aquellos años el padre Agustín Pelayo constituyó un patronato para la edificación de unos de los templos más emblemáticos de nuestra ciudad, el templo dedicado a la virgen de Fátima.
Fue hasta el 9 de diciembre de 1953 cuando el padre Agustín Pelayo Brambilia colocó la primera piedra de este templo, el cual se caracteriza por ser una construcción de piedra caliza.
Fue consagrado en 1954 por el obispo Antonio Guízar Valencia, tanto su exterior como su interior tienen un revestimiento minero con material extraído de la minas de la región, son 210 asientos individuales en forma de banquillos que simbolizan las mojoneras que delimitan los fundos mineros.
Así también, en su interior los candiles son pedazos de madera de encino que se encontraban en el lugar de la construcción, este es uno de los templos más visitados por los lugareños así como de los turistas que llegan a nuestra ciudad, cabe señalar que esta construcción se encuentra a un costado de la entrada principal de la mina La Prieta.
Cabe destacar que la virgen del Rosario tuvo su aparición un domingo 13 de mayo de 1917, la virgen de Fátima se les apareció a tres niños de nombre Lucía, Jacinta y Francisco. Esta aparición se llevó a cabo en un lugar conocido como Cava da Iria, cerca de Fátima, Portugal, donde describieron que una mujer “más brillante que el sol” vestida de blanco, con un manto con bordados dorados y en sus manos un rosario.
A los niños la virgen les pidió que retornaran el mismo día y a la misma hora durante cinco meses consecutivos, encomendándoles el rezo del Rosario, Nuestra Señora de Fátima es oficialmente reconocida como la Virgen del Rosario y en nuestra ciudad es la patrona de los mineros.
En los mensajes de la virgen, los exhortaba al arrepentimiento, a la conversión, a la práctica de la oración y la penitencia como camino de reparación por los pecados de la humanidad.