En un ambiente entre risas y sueños por cumplir se desarrollan 12 jóvenes con Síndrome de Down, quienes se encuentran adquiriendo las herramientas para ser productivos en el autoempleo y en busca de la oportunidad para la integración en el ámbito laboral; realizan una gran variedad de repostería fina, paletas de chocolate en las que eligen las formas, colores y texturas del trabajo que elaboran a mano, mismas que son puestas a la venta, siendo el fruto de su esfuerzo y dedicación.
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El acceso a la inclusión laboral es la principal búsqueda en la que se encuentran jóvenes del Centro Down en Parral a quienes permanecen recibiendo la atención en el taller ocupacional mediante el cual reciben las herramientas para lograr un mejor desarrollo y ser más productivos.
Entre el sonido de la música country, la cual es su preferida, los 12 integrantes de este taller comienzan con la elaboración de paletas de chocolate, en donde ellos elijen las formas, texturas y colores, entre los que se destacan tonalidades azules, amarrillos, azules, rosas, que dan alegría en este sitio.
Cuidando cada detalle, en un principio realizan la mezcla de los ingredientes, posteriormente eligen los moldes que utilizarán en la actividad y comienzan a llenar cada espacio para la creación de las paletas que dan muestra de su empeño.
Cada uno de los jóvenes tiene las encomiendas para la elaboración de estos productos, por lo que se encargan de colocarlos en el área de la congelación y al momento de que culmina el proceso de refrigeración, acuden a retirarlos de los moldes para colocarlos en cada una de las bolsas.
Meny, Rocío, Yazmín y Alonso, quienes son algunos de los integrantes de este taller dan muestra de la tenacidad y esfuerzo en cada acción que realizan “nos quedaron bonitas, estamos contentos” , “ ahora hare las paletas de color azul y amarillo”, son algunos de los comentarios que expresan durante la elaboración de las piezas.
Las actividades las realizan bajo el acompañamiento de la maestra Verónica Cabral quien ha laborado en este centro por alrededor de 20 años, siendo pionera en la fundación en conjunto con la directora Ivonne Chávez, debido a la unión tras la búsqueda de mejores oportunidades para sus hijos “Dany y Rocío”, quienes tienen síndrome Down.
“La paciencia y amor es la clave del éxito, además de brindarles la oportunidad a nuestros niños y jóvenes para que no vivan discriminación, ellos tienen un enorme corazón y están llenos de sueños e ilusiones”.
Explicó que al paso de los años ha aprendido a conocer a cada uno de los integrantes por lo que mencionó que la mayor satisfacción de su labor es apoyarlos para que alcancen las herramientas y estrategias necesarias para facilitarles el acceso a un trabajo..
“El estar a su lado es llenarte de vida y alegría, son pura risa y tienen muchas ganas por continuar saliendo adelante, por lo que como todos merecen una oportunidad y que se abran los espacios para ellos, es nuestra principal intención”.
Por su parte la directora de la institución Ivonne Chávez expresó que a través de estas acciones se busca que sean más productivos en el ámbito del autoempleo, además de que se busca la oportunidad para que puedan desarrollarse en la integración laboral.
Explicó que actualmente faltan espacios en las diferentes empresas, “ellos podrían desarrollar una actividad en una empresa, aquí en el centro les brindamos las herramientas para que desarrollen alguna acción, como en actividades manuales”.