Debido a la falta de lluvias y las extremas temperaturas de calor registradas este año afectarán severamente la producción de nuez en los municipios de Jiménez, López, Coronado y otros cercanos, según reportó el Sistema Integral de Atención Agropecuaria (SIAP). En este sentido se puntualizó que de las 15 mil toneladas que se esperaban cosechar en esta temporada, únicamente se alcanzarán alrededor de 10 mil toneladas, lo que representa una disminución del 40 por ciento en la producción.
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Este descenso en la cosecha se atribuye principalmente a la escasez de agua y a las olas de calor que azotaron la región. Los nogales, que dependen de un suministro constante de agua, sufrieron abortos prematuros de los frutos durante el mes de agosto debido a las altas temperaturas, lo que afectó significativamente el rendimiento por árbol. Las condiciones climáticas adversas han hecho que los productores enfrenten una temporada difícil.
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A pesar de la baja producción, el SIAP destacó que hay un aspecto positivo en medio de esta situación. Se espera que el precio de la nuez mejore durante esta temporada. Actualmente, el precio de la nuez criolla se encuentra en 40 pesos por kilogramo, y se prevé que este valor aumente debido a la menor oferta en el mercado. Este incremento será un alivio para los productores, quienes podrán compensar parcialmente las pérdidas con precios más altos.
Otro factor que podría beneficiar a los productores locales es la devaluación del peso frente al dólar, ya que gran parte de la producción de nuez se destina a la exportación. Este tipo de cambio favorable permitirá a los agricultores obtener mejores ingresos por sus ventas internacionales.
Además, las condiciones meteorológicas en Estados Unidos, en donde se han registrado desastres naturales y que es uno de los principales competidores en la producción de nuez, también han sido complicadas, lo que podría aumentar la demanda de nuez mexicana.
En el distrito de Río Florido, donde se concentra gran parte de la producción de nuez, existen alrededor de 13 mil hectáreas dedicadas al cultivo de este fruto. Las temperaturas fueron más elevadas de lo habitual, lo que aumentó la demanda de agua por parte de los nogales. Sin embargo, la falta de recursos hídricos impidió satisfacer estas necesidades, afectando directamente la productividad de los árboles.
Los abortos de los frutos durante agosto fueron un indicador claro del estrés que sufrieron los nogales debido al calor extremo. Sin suficiente agua, los árboles no pudieron desarrollar los frutos de manera óptima, lo que contribuyó a la disminución de la cosecha en esta temporada.
A pesar de los desafíos, los productores mantienen la esperanza de que el aumento en los precios y la demanda internacional compensen en parte las pérdidas ocasionadas por la baja producción. Se espera que el mercado de exportación, especialmente hacia Estados Unidos, aproveche la menor oferta en otros países y que los agricultores locales puedan beneficiarse de este escenario.
El SIAP también informó que, a largo plazo, se deberá trabajar en la mejora de los sistemas de riego y en la planificación del uso del agua para hacer frente a los cambios climáticos que están afectando de manera recurrente la producción agrícola en la región.
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