La Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural, en colaboración con el Centro INAH Chihuahua, impartió del 11 al 13 de octubre el Curso de conservación preventiva del patrimonio histórico de Chihuahua en Parral, con el fin de promover el interés por la conservación de los bienes muebles e inmuebles históricos de Chihuahua.
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En un equipo integrado por la restauradora Mitzi García, la psicóloga educativa Denise Ochoa, de la CNCPC, y el encargado de Bienes Muebles del INAH Chihuahua, César de la Riva, dieron a conocer las funciones y servicios que brinda el Instituto Nacional de Antropología e Historia en materia de protección, conservación y restauración de bienes, así como la importancia religiosa, cultural, social y patrimonial de los mismos.
Fue el año pasado que la CNCPC impartió el primer curso en Chihuahua enfocado en la prevención de robo en recintos religiosos, el cual contó con una amplia participación por parte de los párrocos de Valle de Allende y la región sur del estado; este año, la segunda sede fue Parral, por sus numerosos espacios culturales que albergan bienes históricos del siglo XVIII y que no sólo son importantes por su antigüedad sino por su belleza.
En esta ocasión atendieron al llamado los encargados de templos históricos, de espacios culturales y turísticos del municipio, trabajadores de limpieza, sacerdotes, arquitectos, estudiantes de arquitectura y empleados de Gobierno del Estado, quienes mostraron gran orgullo e interés por conocer su patrimonio y conservarlo, especialmente por las imágenes de la Virgen de la Soledad (que próximamente será restaurada por especialistas de la misma CNCPC) y del Jesús Nazareno del Templo de San Nicolás.
En este sentido, la restauradora Mitzi García señaló la importancia de conservar los objetos antiguos que van desde pinturas sobre lienzo, esculturas de madera, pintura mural, herrajes, documentos históricos, indumentaria, entre otros:
“La conservación consiste en adecuar el espacio para que esos objetos se mantengan en buenas condiciones, que no los toque la humedad, la luz del sol, etc., para que permanezcan”.
Por ello la importancia de difundir y divulgar estos aspectos y entrar en contacto con las comunidades, ya que son ellas quienes utilizan estas imágenes religiosas:
"Lo que nosotras hacemos es apoyar esta mediación entre los especialistas y la sociedad para que cuenten con información oportuna porque es mucho mejor y menos costosa la prevención que hacer una restauración”, indicó la pedagoga Denise Ochoa.