Tras las quejas de supuesto acoso laboral, homofobia y violencia por parte de la directora interina de la preparatoria López Velarde alumnos, maestros y padres de familia se reunieron con autoridades de educación estatal para exigir la destitución de la maestra.
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Las puertas de la preparatoria Ramón López Velarde continúan clausuradas por alumnos y maestros, quienes exigen la destitución de la directora Astrid Elvira Tarín Barrón, ya que manifiestan que no tiene un comportamiento respetuoso con el alumnado y con el personal, debido a que con frecuencia reciben malos tratos, acoso laboral, actos de violencia verbal y física, así como discriminación.
Es de resaltar que desde el pasado lunes a las 5:30 de la mañana, alrededor de 500 alumnos y profesores de la preparatoria, se juntaron a la entrada de la institución para no permitir el paso a ninguna persona, mismas que se dieron cita a las afueras de las instalaciones, en donde padres de familia se expresaron a favor de que la directora sea destituida.
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Por su parte, la coordinadora sindical de la sección 42, Mayela Alvídrez, indicó que ya son frecuentes las quejas por parte del personal docente y alumnos que reciben malos tratos, acoso laboral y ofensas por parte de la actual directora de la preparatoria.
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En el transcurso de la mañana del martes, padres de familia de los afectados, maestros y alumnos se reunieron con Estela Durán, jefa del Departamento de Preparatorias Oficiales, así como con el jefe del departamento de Educación Superior, Orlando Aguayo, quien escuchó cada una de las inquietudes y quejas de los asistentes respecto al comportamiento de la directora interina de la institución, Astrid Elvira Tarín Barrón.
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Asimismo, esta situación llego hasta la Comisión de Derechos Humanos en Parral, por lo que Luis Salcido, visitador de la referida comisión, expresó que; “maestros y alumnos solicitaron el apoyo, tenemos acusaciones graves de actos de homofobia, discriminación, incluso de acoso laboral y de agresiones físicas y verbales contra alumnos”.
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Manifestó que la comisión radicó una queja de oficio, puesto que la mayoría de los involucrados no quieren que directamente se les identifique, manteniendo sus datos bajo reserva, misma que la Ley de la Comisión los faculta a que cuando se advierta que los hechos son graves, se puede iniciar una queja de oficio; es decir, que ninguna persona en lo particular, sea quien aparezca como directo denunciante.
“La Directora también tiene el derecho de que se le garantice el debido proceso, que sea escuchada, que tenga la oportunidad de ofrecer su defensa y pruebas, pero también en este caso, por la seriedad de los hechos, tienen que tomarse medidas cautelares mientras se resuelve la situación jurídica. Para evitar que se vulnere la investigación y que se permita conocer la verdad de los hechos se concentrará en una sola queja, pero tenemos declaraciones de al menos 10 de los afectados, en donde la mayoría coinciden en hechos de discriminación, señalamientos de violencia física y de sanciones desproporcionadas”, declaró el visitador de los Derechos Humanos.
Refirió que lo que procuran es que se protejan los derechos de las personas involucradas y en determinado momento, si es que hay responsabilidad, que se haga una sanción, después de haber investigado y haberle dado oportunidad de defenderse.
Cabe mencionar que las sanciones son aplicadas por la autoridad educativa que pueden ser de tipo administrativa, con base en el grado de responsabilidad.
