Atienden solicitudes de empleo de dos familias indígenas originarias del municipio de Guachochi que arribaron a Parral en busca de mejores oportunidades de trabajo y por la violencia en la región serrana; a través de los gobernadores de los asentamientos en Parral fueron canalizados a Zapién, en donde se desempeñarán en las labores del campo.
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Arribaron a Parral dos familias originarias del municipio de Guachochi en busca de mejores oportunidades laborales y huyendo de la violencia en la referida zona.
Los indígenas acudieron primeramente al asentamiento El Venadito, en donde pidieron la ayuda para refugiarse entre los pobladores de este sitio debido a que no contaban con los recursos para quedarse en algún hotel de la ciudad.
Ante esto, el gobernador de los asentamientos indígenas en Parral, Ramón Rocha, informó que al ser notificado sobre el arribó de las personas realizó las gestiones para hospedarlos.
Tras las entrevistas con ellos, le informaron que habían decidido dejar su hogar en el municipio serrano debido a la presencia de grupos delictivos, además de la falta de trabajo.
"Llegaron prácticamente sin nada, solo con lo que traían puesto de ropa, por lo que realizamos las gestiones y les brindamos el apoyo de hospedaje, alimentación y buscamos la forma de emplearlos".
Mencionó que a las familias, quienes llevaban cuatro menores de edad se les canalizó a la localidad de Zapién, en donde podrán desempeñarse en las labores del campo y en la vigilancia de un rancho.
"Lamentablemente vienen huyendo de las condiciones de sus pueblos, tanto en cuestiones de inseguridad como de pobreza extrema".
Finalmente informó que continuarán efectuando las acciones para gestionar apoyos en materia de salud, educación y alimentación a la comunidad indígena.