En tres meses, la Policía Violeta ha atendido 99 servicios de violencia familiar; además de brindas apoyo en casos de violencia a mujeres, también ponen en resguardo la seguridad de los niños. Las unidades del programa están integradas por personal mixto, que se han enfrentado con personas armadas con cuchillos y palos en los domicilios.
Una de las primeras acciones y cambios que realizó el presidente municipal César Peña Valles, es la implementación de la Policía Violeta, considerada como el sello propio de la administración dentro de Seguridad Pública Municipal, ésta se formó con la finalidad de defender los derechos de las mujeres, resguardar la seguridad de las víctimas y de los menores de edad involucrados, así como combatir la violencia familiar en apoyo de la equidad de género.
Rubén Ávila, director de Seguridad Pública Municipal, señala que al cumplirse los primeros 100 días de la administración, en tan solo tres meses ya se han tenido resultados favorables, donde se ha prestado servicio a 99 casos, en 19 de ellos los agresores han sido canalizados para terapias y tratamientos psicológicos o de adicciones, así como también se ha dado atención a las víctimas; es decir, el servicio no termina con auxiliar a las víctimas, sino que se les da un seguimiento.
Así también, de los 99 servicios solicitados, se han realizado ocho consignaciones ante la fiscalía; entre otros casos, se han atendido 72 reportes de diferentes sectores de la ciudad, donde se ha presentado violencia verbal, psicológica y física por parte de los agresores, donde en la mayoría de los casos han sido hombres contra mujeres.
Es importante llegar a saber que las mujeres no están solas, dijo el director que “Ya hay una puerta en donde pueden tocar”.
Por su parte, Laura Holguín Roque, coordinadora de grupo, refirió que ha habido servicios en donde el hombre es agredido por su pareja, lo importante de este programa es que se atiende por igual, ya que se tiene la finalidad de defender la equidad de género y eso involucra a los dos sexos, los agentes están trabajando en dos unidades donde se distinguen las patrullas de color blanco por una franja violenta, en ellas van dos agentes mujeres y un agente hombre por patrulla.
Indicó que los agentes están recibiendo cursos de capacitación constante de entrenamiento físico y de derechos humanos, así como exámenes físicos y psicológicos para poder enfrentar a los agresores, ya que en las escenas se encuentran de todo, tanto agresores que ya se encuentran calmados, personas que se resisten al arresto, individuos que están con los efectos del alcohol o de drogas, gente muy violenta que se vuelve peligrosa, incluso armados con cuchillos y palos, por lo que los han tenido que someter.
La agente Holguín Roque indicó que ellas como mujeres no pueden en ocasiones someter a un agresor a un arresto, debido a que por su condición femenina requieren de la ayuda de un agente varón, es por ello que en las patrullas va personal mixto; así también, la prioridad en los servicios es salvaguardar la seguridad de las víctimas y de los niños, ya que se han encontrado escenas donde el esposo o pareja golpea a la mujer al grado de sacarle sangre en diferentes partes del cuerpo.
También se procura que los niños no presencien dichos actos de violencia y se les auxilia para salvaguardar su integridad física, si hay necesidad de canalizarlos al DIF para su protección se actúa; refirió que por semana en promedio se atienden de cuatro a cinco llamadas, sobretodo durante los fines de semana.