Asisten César Peña y familia a misa como acto precedente a la toma de protesta

Fue en punto de las 7:00 de la mañana, que las distintas autoridades municipales así como autoridades eclesiásticas, asistieron a la celebración litúrgica

Alejandra Pérez | El Sol de Parral

  · viernes 10 de septiembre de 2021

Fotos: Alejandra Pérez | El Sol de Parral

Asiste el Presidente Municipal de Parral, César Peña, junto a su esposa, hijos y funcionarios del nuevo Ayuntamiento, a la misa realizada en el Templo de Nuestra Señora del Rayo, presidida por el obispo de la Diócesis de Parral, Mauricio Urrea Carrillo, como acto precedente a la toma de protesta.

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Fue en punto de las 7:00 de la mañana, que las distintas autoridades municipales así como autoridades eclesiásticas, asistieron a la celebración litúrgica como acto precedente a la toma de protesta como nuevo alcalde del Municipio de Parral.

En dicha celebración litúrgica el líder pastoral, Mauricio Urrea Carrillo, dirigió unas palabras al entonces Presidente Electo, César Peña, rogando a Dios, él y sus colaboradores trabajen guiados por la caridad y el servicio, para que la sociedad sea cada vez una comunidad que refleje los ideales que el Señor Jesús entregó en el Evangelio.

Ideales de fraternidad, de amor, de justicia verdadera, y de paz ciudadana, para construir caminos de mejora y una patria orientada siempre al bien común.

Mauricio Urrea declaró “me dirijo a ustedes, para desearles lo mejor, el éxito verdadero en esta gestión ciudadana, política en favor de todos, especialmente bajo la protección de Dios, a usted a su familia y a todos su colaboradores para que sigan el bien a mayor escala”.

Estas fueron las palabras del obispo Mauricio Urrea Carrillo durante su homilía “nos habla el Señor el día de hoy, de guiar a otras personas, un oficio tradicional en la historia de la humanidad, justamente el desarrollo, de millones de años en nuestra especie ha sido ese aprendizaje que se deja, que se entrega para las generaciones que nos van a seguir, la calidad de la ciudadanía está en la capacidad justamente de recibir con celo nuestra misión, las enseñanzas de la generación que precede, mejorarlas y a su vez entregarlas en su momento, a la generación que le sucederá. Hay que comprometernos con nuestra ciudadanía, y evitar la desunión, entretejiendo los lazos que nos unen, si la red que nos sostiene como ciudadanos esta firme, desde la economía hasta lo espiritual fortaleceremos el tejido social.

De aquí que se puede entender otro aspecto, puede guiar un ciego a otro ciego, nos dice el Evangelio de hoy, puede alguien que no sabe de ciudadanía guiar a otros a ser ciudadanos, tiene uno que aprender a ser ciudadano, aprender a comprometerse por problemas comunes, trabajar en soluciones comunes para poder guiar a otros, el Señor nos invita a ser discípulos para después ser maestros de los demás, para el bien de todos, no es más que pensar común, en un vivir, trabajar en favor de los demás, pensar por los demás, hacerse cargo, con el peso que tiene ese verbo en español, hacerse cargo de responsabilidades comunes.

Dejar de velar solamente por lo mío y servir a los demás, por eso los obispos de México le han llamado, últimamente al oficio político una, altísima caridad, lo que caracteriza al cristianismo es el amor por los semejantes porque amo a Dios y agradezco todo lo que me ha dado, eso se llama caridad, cuando con caridad se extiende a mayor número de personas se llama altísima caridad, es decir la capacidad de hacer el bien de una manera mucho mayor.

Estas palabras nos llevan a una aprendizaje, es decir primero aprende tú para que enseñes a otros a ser ciudadanos, estar en un puesto político implica eso, puedo enseñar, tengo estos procesos, este trasfondo, esta historia de éxitos y fracasos que tiene toda persona humana, aspiro a un puesto de elección popular, y ahora siento que puedo comenzar a trabajar para ustedes y junto con ustedes, nuestro deseo es justamente eso, que este mandato sea para el bien de todos, que salgan ideas creativas, generosas, beneficiosas para todos y que el Señor bendiga esos nuevos proyectos”.

Por su parte el entonces Presidente Electo, César Peña declaró que dicha celebración fue iniciativa propia ya que por tradición familiar cada que comienza un proyecto nuevo, primero da gracias a Dios y se encomienda a él, para que le brinde la sabiduría y fortaleza necesaria para poder llevar a cabo su mandato.