Enrique Ignacio de 41 años de edad quedó atrapado en un tiro de mina de 90 metros de profundidad de manera accidental cuando estaba inspeccionando las internas cavidades mineras de Parral, resultando ileso tras su rescate que duró aproximadamente dos horas.
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Cuando el reloj marcaba las 17:00 horas, don Enrique había quedado atrapado en la fosa ubicada en una vereda contigua a los campos Bicentenario, sector mejor conocido como “Los Mingos" y que también está ubicado entre las colonias Che Guevara y Tierra y Libertad, un tiro de mina que le llamó la atención explorar.
Los teléfonos sonaron en el Centro de Control, Comando, Cómputo, Calidad y Contacto Ciudadano (C4) de Parral alrededor de las 17:10 horas alertando sobre el accidente y para al cabo de algunos minutos, la ayuda ya iba en camino.
La respuesta inmediata por parte de los Cuerpos de Seguridad se manifestó en las unidades tanto de Seguridad Pública Municipal, Departamento de Protección Civil y Bomberos y Cruz Roja, cuyas sirenas parpadeaban en una fila ya acordonada en el área, al cabo de las 18:00 horas, con más de 40 elementos de las diferentes áreas y algunos con los conocimientos necesarios para el tipo de rescate que Enrique requería.
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“¿Estás bien?, ¿me escuchas?” Gritaba al fondo de lo profundo un elemento de Bomberos, “¿Cómo te llamas? ¡Ahí vamos por ti!”, exclamó el rescatista luego de escuchar la respuesta de Enrique, que se encontraba a casi 100 metros de profundidad donde yacen los vestigios de la minería parralense.
Al unísono, Ángel Hernández, socorrista de la Cruz Roja con más de 18 años de experiencia salvando vidas como paramédico capacitado en diferentes tipos de rescate, estaba ya junto a Dago Porras, coordinador de Cruz Roja; Gerardo Moya y Luis Fernández como especialistas de rescate vertical y con la acción conjunta de hasta elementos preventivos, armando los soportes y cuerdas para prepararse a bajar por el aventurado hombre de 41 años.
Por parte también del Heróico Cuerpo de Bomberos estaban Adrián Peña comandante; Jesús Escápita; Arturo Harris y Nataly Domínguez, todos preparados para lo que se tenía qué hacer.
Para este momento, tanto los primeros respondientes y los elementos ya constituidos en el suceso, desconocían los detalles que llevaron a Enrique Ignacio T.E. de 41 años a estar en ese tiro de mina, por lo que al principio se manejó como una caída y se creía que el sujeto estaba lesionado.
Herido o no herido, lo importante era la seguridad tanto del atrapado, como de los rescatistas, por lo que fue apresurada, pero tomando las acciones necesarias para este tipo de atenciones por parte de los paramédicos.
La ardua labor de los paramédicos de Cruz Roja y Bomberos, capacitados para el trabajo se prolongó hasta las 19:40 horas, cuando por fin se pudo observar el ascenso de Enrique, quien solamente estaba lleno de polvo proveniente del antiguo foso minero.
De acuerdo al personal que lo rescató, el hombre no tenía lesiones y dijo a todos que él estaba en esa profundidad por que le gustaba entrar de vez en cuando y que esta vez le habían cortado su cuerda, por lo que la única salida era hacia arriba.
Previamente había hecho arribo a la escena una unidad de la Fiscalía General del Estado Zona Sur con dos elementos investigadores, quienes tendrían qué indagar si era verdad la versión que dio el hombre a sus salvadores.
El hombre no tuvo que ser llevado a un nosocomio ya que no tenía heridas y hasta el momento las preguntas y respuestas que se realizaron en el interrogatorio por parte de los agentes de AEI, son desconocidos.
