Tras estar recibiendo la beca del Bienestar para personas con discapacidad, con la cual la doña Lupe Luya, de la etnia Tarahumara, pero radicada ya en el municipio de Jiménez, atendía y compraba el medicamento para dos de sus hijos, el apoyo le fue retirado sin explicación alguna, deseando que para esta Navidad que el apoyo del Gobierno Federal le sea reintegrado.
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“Estaba recibiendo la beca de manera normal cuando empezó el nuevo gobierno, pero hace un año me quitaron el apoyo sin razón alguna”, refiere la señora Luis Luya, de la etnia Tarahumara y mamá de tres hijos hombres, dos de los cuales tienen discapacidad por lo que requieren atención especial medicamento.
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De la etnia Tarahumara, originaria de Balleza, pero radicada en Jiménez desde hace más de diez años; la familia Luya recibía la pensión Bienestar para personas con discapacidad desde el años 2018, según comenta la señora Guadalupe Luya.
Tiempo después, durante el 2021 la señora Lupe Luya, comenta que su pago de la beca del Bienestar se le fue reduciendo, hasta que comenzó a tener problemas para retirar los pagos. Doña Lupe señala: “Comencé a tener problemas para retirar y fue cuando fui al banco y me dijeron que ahí no se podía hacer nada, después con el encargado de personas con discapacidad de Bienestar en Jiménez, pero él me comentó que desconocía la situación”…
Una larga espera y vueltas al banco y las oficinas del Bienestar delegación Jiménez, doña Lupe Luya, ya no pudo recuperar el beneficio del Gobierno Federal, complicándose la situación para la familia de origen Tarahumara, por lo que desde el último beneficio y hasta el 12 de diciembre del 2022, el tratamiento para dos de los hijos de doña Lupe, quienes requieren de atenciones y medicamentos especiales, se ha interrumpido por la falta de recursos económicos.
Al preguntarle su deseo para esta Navidad, contesta: “pues regalos o cena estaría bien, ahí hasta con frijolitos la pasamos, pero sí quisiera como deseo de Navidad el que me devolvieran el apoyo para mis niños, no sabemos si se quedaron con él o qué pasó pero lo que sí es que ya no cuento con ese apoyo”. Expresa con preocupación la señora Lupe Luya. La familia Luya, constituida por el padre, Luciano, quien labora en ranchos del desierto de Jiménez; la madre, Lupe Luya, quien trabaja en empleos eventuales y sin seguro social y sus tres hijos, dos de los cuales tienen discapacidad, vive actualmente en el barrio de la Estación, en donde contra todo pronóstico han poco a poco logrado salir adelante, con la ayuda de trabajos eventuales.