Rubén Mares es un albañil con 35 años de experiencia en el oficio que décadas atrás carecía de prestaciones y actualmente cuenta con seguridad social para atención a la salud y garantizar una pensión. Además de que la tecnología ha sido su aliado para aligerar el trabajo pesado con maquinaria e insumos que agilizan tiempo y esfuerzo. Él, dos de sus hijos y mil 313 trabajadores de la construcción en Parral celebrarán el Día de la Santa Cruz con condiciones todavía lejanas de dignificar esa labor, de acuerdo con la Asociación Local de Inmobiliarios, si bien hoy cuentan con una percepción salarial cuatro veces mayor que hace 20 años al pasar de 93 pesos diarios a 412, según cifras del IMSS.
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Entrevistado en una de las edificaciones que actualmente está trabajando, platicó que él comenzó a incursionar en el oficio de la albañilería como “chalán” en lo que conseguía un trabajo mejor; sin embargo, fue tanta la pasión que prestó a su trabajo que a lo largo de 37 años se ha dedicado a esta actividad.
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“En un principio no me gustaba porque era pesado, años atrás no había ni la facilidad ni la herramienta que hay ahora, era más cansado físicamente, y ahora con nuevas técnicas se ha ido simplificando un poco, muchos de los trabajos que hacía uno antes manuales ya hay máquinas que lo realizan fácilmente”, dijo.
Recordó que comenzó como un “chalán”, cuyas responsabilidades eran hacer zanjas y batidas, así como acarrear ladrillos o bloques al maistro; sin embargo, de ahí no pasaba, por una jornada de 7:00 de la mañana a 4:30 de la tarde.
“El oficio en todos los sentidos ha mejorado, antes no teníamos los cuidados ni la precaución que ahora tenemos, era más austero y ahora ya nos exigen ciertas normas para poder trabajar y que debemos cumplir, cuando yo empecé y trabajé con Arquitectos o Ingenieros sí nos tenían seguro, pero así de manera informal no porque el mercado es diferente”, expuso.
Resaltó que de cinco hijos que tiene, dos de ellos decidieron comenzar a incursionar en la albañilería, mismos que laboran con él, y que, al pasar de los años, describió este oficio será la mejor herencia que les pueda dejar.
“Este trabajo siempre tiene cierto riesgo porque trae unas herramientas de corte y manejando estos aparatos hay cierto riesgo, al igual que los andamios, y estar en las alturas, por eso a pesar de que traigamos equipo de protección continúa siendo peligroso”, describió.
Señaló que previo al Día de la Santa Cruz el 3 de mayo, una de las tradiciones es que en cuanto se empieza una obra se debe colocar una cruz para que Dios bendiga la construcción; sin embargo, expuso que actualmente se ha ido perdiendo.
Argumentó que tanto el patrón como los clientes tenían esa cultura en donde se realizaba una comida en la obra, a pesar de que se trabajaba era un símbolo de festejo y eso motivaba a los albañiles a seguir con su labor.
Expuso que, a pesar de que ha pasado el tiempo, aún respeta esta tradición de la cual ha obtenido bendiciones a su trabajo, nunca le ha faltado el sustento diario a su casa, así como bienestar y salud a la misma, por lo que esto es una forma de retribuir.
Trabajo informal, problema social
Por lo anterior, Carlos Alberto Ulloa Schaefer, consejero de la Asociación de Profesionales Inmobiliarios de Parral y consejero del Colegio de Especialistas en Valuación del Estado de Chihuahua, comentó que existe aún mucha informalidad en el sector de la construcción; sin embargo, siempre han tenido acceso a todos sus derechos como trabajadores.
“Si alguien es constructor compite contra el maistro, ya que este nunca se da de alta ante el IMSS, el informal no tiene sobrecosto del 60 por ciento en los sueldos para pagar los impuestos. Por ello el constructor formal se queda fuera del mercado”, dijo.
Argumentó que la operación informal de la construcción es un problema social, ya que a la hora de que se hacen las viviendas sin un proyecto, sin profesionales y supervisión adecuada, resaltan casas en donde un cuarto está junto a otro, o incluso los escalones no están nivelados, que al final de cuentas repercute en el valor del patrimonio del que quieren heredar, vender o formar las familias.
El entrevistado señaló que en Parral no hay mucha obra, por lo que el tiempo que estuvieron desempleados comenzaron a consumir algún tipo de sustancias que después ya no les permite laborar.
“A la falta de obra pública y proyectos a realizarse en la ciudad y en la región tiende a favorecer la actividad informal de los albañiles, lo cual genera un problema social, ya que entra un “chalán” con el albañil, este no lo dio de alta por lo que nunca generó puntos de Infonavit y pues no tiene una seguridad”, expuso.
Resaltó que actualmente los salarios rondan de 3 a 4 mil pesos semanales, dependiendo la categoría en la que desempeñe esta labor, cifra que calificó como positiva; el problema es que el mercado exige esa percepción salarial para poder laborar.
Subrayó que si un constructor desea pagar una cantidad menor, no encontrará quién desee trabajar, pero cuando se consigue quién quiera laborar con ese sueldo esa persona no puede trabajar con cualquier empresa porque trae un antidoping positivo.
“De qué nos sirve subir un sueldo a 10 mil pesos por semana si al final de cuentas como constructor, no voy a poder ponerlo a trabajar, con el paso de los años se ha ido regularizando todo”, expresó.
Detalló que se tiene una certificación por parte de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, que para colocar una escalera la solicitan ya que esto requiere una protección tanto para el constructor como para el trabajador.
“Cuando el propietario de una vivienda tiene una obra, si una persona de un contratista se cae, también es participante en el problema. Por eso en las empresas deben checar que tengan ciertas certificaciones, como el uso de arnés, andamios seguros, escaleras en buen estado, cascos, chalecos para evitar mayor riesgo, antes no se veía a un trabajador de la construcción ni con un chaleco ni con un casco”, informó.
Manifestó que cuando un constructor da de alta a sus trabajadores ante el seguro tiene que dar de manera anual el informe acerca de los riesgos del trabajo, el cual puede disminuir con los años.
“La construcción es considerada como el sector con más riesgo de trabajo, por ende, es el seguro más alto, esta actividad es la que más porcentaje paga de seguro, por ejemplo, si gana 100 pesos 60 le cuesta a un constructor pagarle el servicio, por eso todos los años se hace dicho informe para bajar la tasa, y comprobar que las prácticas son buenas, ya que no se han presentado accidentes además de las certificaciones, por lo que el seguro disminuye el porcentaje de la tasa”, dijo.
Argumentó que dependiendo de las habilidades que tenga el trabajador, es la categoría en la que entra como sueldo, siendo el “maistro” el que gana más, ya que sabe hacer todos los trabajos en cuanto a la construcción.
“Saben armar acero, traen una cuadrilla para hacer enjarres, otra para levantar muros, otra para colar y demás actividades.
Son muchas especialidades, pero la denominación más común es el maistro”, subrayó.
“Necesitamos terminar con las drogas en Parral no podemos con los robos, no podemos trabajar ni emplear a nadie porque nos hurtan todo, también las constructoras tienen ese problema, hay que ver las minas como están con el robo de materiales y herramientas”, declaró.
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Día de la Santa Cruz y su relación con los albañiles
El 3 de mayo se celebra el Día de la Santa Cruz en países como México, España, Chile, Ecuador, El Salvador, Venezuela, entre otros. Este día está relacionado con la albañilería y el trabajo de la construcción.
Esta celebración es de origen cristiano. En el siglo IV Constantino tenía que pelear contra el perseguidor Majencio. Una noche antes soñó con una cruz luminosa que volaba y escuchó una voz que le dijo: "con este signo vencerás".
Durante la pelea colocó la cruz en varias banderas de los batallones y exclamó: "confío en Cristo en quien cree mi madre Elena". Constantino ganó la pelea y llegó a ser emperador y liberó a los cristianos. Tras la victoria, Elena pidió permiso a Constantino para buscar la Santa Cruz en la que murió Cristo.
En Jerusalén, después de muchas excavaciones encontraron tres cruces. Sin embargo, no sabían en cuál había muerto Jesús. Elena, enferma, tocó la primera y se agravó su enfermedad. Tocó la segunda y siguió igual. Pero cuando tocó la tercera, se recuperó.
La cruz fue llevada en procesión por las calles de Jerusalén. Así fue que cada 3 de mayo se celebra el hallazgo de la Santa Cruz.
El 3 de mayo también se celebra el Día del Albañil porque cuando Santa Elena buscó la Santa Cruz, pidió al emperador permiso para demoler el templo dedicado a uno de los dioses romanos construido sobre el monte Calvario, pues aseguraba que la Santa Cruz se encontraba bajo el edificio.
Para ello, los albañiles pusieron manos a la obra y derribaron el templo. Debajo de él encontraron las tres cruces.
En este día los trabajadores de la construcción colocan una cruz adornada con flores naturales o de papel en lo alto de la obra donde trabajan. Esto también como símbolo de protección para evitar accidentes laborales.
Por su parte, el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) señala que dentro de la festividad por el día de la Santa Cruz, los obreros acostumbran asistir a misa a dar gracias. Además de que en algunas regiones del país los trabajadores realizan una pequeña procesión.
También es común realizar quema de toritos, concursos como palo encebado, o competencia de costales para los niños. “La hora de la comida es acompañada de pulque, tequila, o alguna otra bebida y, amenizada con mariachis; por la noche se organiza el baile con grupos de música popular”, señalan.
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De acuerdo al INPI, la celebración de la Santa Cruz fue impulsada en el México colonial por Pedro de Gante, misionero que además labores espirituales, apoyó el desarrollo de talleres de oficios como herreros, carpinteros, y albañiles.
Otro dato importante de esta festividad particularmente en México, es el hecho de que la Cruz se convirtió en la patrona de los albañiles y peones de albañilería. Los albañiles en nuestro país, acostumbran colocar una Cruz adornada con flores naturales o de papel en la parte alta de los edificios o casas en construcción.
Esta celebración no solo se trata de venerar la cruz como un símbolo del cristianismo católico, sino que también se le relaciona con el inicio de las lluvias y siembra, por ello tiene gran relevancia dentro de las culturas agrícolas de México, al vincularse con la fertilidad de la tierra, las cosechas y la reproducción de la vida.
La Cruz, se ha convertido en la patrona de albañiles y peones de albañilería, en la que se liga la fertilidad con la abundancia de trabajo, por ello, para festejar y agradecer, cada 3 de mayo los obreros adornan una cruz de madera con flores naturales o de papel con listones, y la colocan en la parte más alta de la construcción.
Esta cruz es bendecida en una misa, y en algunos lugares se acompaña en una pequeña procesión y, posteriormente, hacen una fiesta o comida, tradicionalmente organizada por el patrón, en la que no pueden faltar los juegos, las bebidas y la música.
Así los albañiles agradecen por el trabajo y por los alimentos y hacen oraciones para que no les falten oportunidades para llevar el sustento para sus hogares.
La música, los instrumentos, las dotaciones, así como los géneros que encontramos en esta fiesta son diversos, tanto en los grupos indígenas como con los mestizos, tomando características particulares según la región, pues la música es el reflejo de la cultura que le dio nacimiento.
