Agencias de vehículos señalan que afectará en cierta manera la regularización de coches extranjeros, no obstante, se señaló que la cartera de clientes es distinta, por lo que no será en gran escala, ya que ofrecen beneficios diferentes; cabe recordar que la industria automotriz actualmente está viéndose en dificultades por la pandemia.
Eva Molina, gerente de ventas en una agencia de vehículos nuevos y seminuevos Chevrolet, dio a conocer que la regularización de vehículos extranjeros podría representar una afectación a las ventas de coches nacionales.
Explicó que, por cuestión de precios, puede llegar a ser más “atractivo” un coche Onappafa, ya que son más baratos; sin embargo, no se ofrecen los mismos beneficios que un coche nuevo o último modelo.
En primera instancia, ejemplificó que los automóviles de modelo reciente cuentan con una garantía de hasta tres años, contrario a lo que sucede con vehículos de este tipo, ya que al provenir de otro país, se corre el riesgo que dejen de funcionar en cualquier momento, sin que se pueda reclamar algo al respecto.
Cabe recordar que, en su momento, se manejó que esto no solo afectará al sector de vehículos nuevos, sino también los semi-usados, ya que estos coches van para un sector que no puede comprar un auto del año.
Por otra parte, el asesor de compras de la Agencia Ford, comentó que no les afecta porque los autos de agencia van dirigidos a otro sector distinto al que busca autos Onappafa; no obstante, en su momento la gerente Hilda Faudoa comentó que si disminuye la venta de autos usados.
Por otra parte, Eva Molina, de la Chevrolet, aseveró que sumado a la situación nacional de la industria automotriz esto será otro golpe, ya que actualmente se cuenta con desabasto de autos recientes.
Lo anterior se ha venido reportando desde mediados de este año cuando se comenzó a presentar escasez de chips electrónicos utilizados en el ensamblado durante el proceso de fabricación.
Actualmente, siguen teniendo clientes en espera ya que la situación no se regulariza, sumado a que ya se están generando acuerdos para la regularización, lo que deja en incertidumbre a las empresas que operan a nivel nacional en México.
Ya que ahora no solo tendrán que lidiar con el desabasto de elementos para el ensamblado, si no con la competencia que representan los automóviles importados.