Gloria Cañez Chávez, la mujer de 63 años que fue asesinada ayer junto con su hija Sally Avella Cañez en la comunidad de La Hierbabuena, en el municipio de Balleza, era una activista y defensora de los derechos humanos de los indígenas. Durante los últimos 30 años, junto a su familia, luchó por regularizar los títulos de tenencia de tierra del ejido en beneficio de todos los pobladores. En el año 2013, su esposo fue asesinado en la comunidad de Casita mientras se dirigía a Parral.
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Según los habitantes de La Hierbabuena, el año pasado se les concedió una resolución para explotar el bosque. Sin embargo, los ejidos de San Carlos y Guajolotes también disputaban las mismas tierras, que aún se encuentran en estado virgen.
El pasado domingo, elementos de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua en la Zona Sur recibieron un reporte sobre el hallazgo de dos mujeres asesinadas en la comunidad de La Hierbabuena, en el municipio de Balleza, cerca de los municipios de Guadalupe y Calvo y Guachochi, que también forman parte del "triángulo dorado". Al llegar al lugar, encontraron la escena del crimen.
El personal de la Unidad de Servicios Periciales que atendió el reporte aseguró 51 casquillos percutidos de calibre .223, 7.62x39 y 40 milímetros. Posteriormente, los familiares de las víctimas las identificaron como Gloria Cañez Chávez, de 63 años, y su hija Sally Avella Cañez, de 23 años.
El esposo de Gloria fue asesinado una década atrás
En el año 2013, el esposo de Gloria también fue asesinado en la comunidad de Casita mientras se dirigía a Parral. Le hizo una llamada a su esposa, ahora también asesinada, para que fuera a buscarlo. Lo encontró aún con vida, pero con heridas de bala que finalmente le quitaron la vida.
Amigos, familiares y pobladores de la zona recuerdan a Gloria como una mujer reservada, con propósitos firmes en la vida. Su principal objetivo era intentar regularizar las tierras que pertenecieron a los ancestros de los Cañez y a los indígenas que habían habitado el lugar durante mucho tiempo. Esta lucha la mantuvo durante más de 30 años.
Los pobladores, por temor a perder la vida, prefirieron omitir sus nombres, pero señalaron que la frase que caracterizaba a Gloria en las reuniones era: "Ustedes también tienen derecho a vivir dignamente, comprar un vehículo y explotar sus tierras que sus padres y abuelos les dejaron". Argumentaron que lamentablemente Gloria se enfrentó desde el principio a las dificultades debido al problema de intereses que generaba el ejido, y como resultado, indicaron que varias personas han sido asesinadas.
Dieron a conocer que el año pasado se les otorgó una resolución para explotar el bosque de manera legal. Sin embargo, los ejidos San Carlos y Guajolotes seguían disputando las tierras del ejido "La Hierbabuena", que aún eran vírgenes.
"Es injusto que por intereses se cause tanto daño. Ella solo quería que la gente trabajara y tenía muchas esperanzas de que la situación mejoraría para los indígenas", expresó una de las personas que ahora lamenta el asesinato de esta valiente mujer.