A diez años de su fallecimiento, “Lipe” Méndez dejó un legado gastronómico en la cocina parralense. Los conocidos burritos y los lonches de lomo han sido del agrado de la gente. Sus hijos han permanecido en el negocio de los alimentos, continuando con la tradición que ha formado parte de la gastronomía popular chihuahuense.
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“Lipe” Méndez forma parte de una dinastía de reconocidos restauranteros, como “El Pirrín” y “Chiro” Méndez, sus hermanos, así como de Luis Moriel.
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Felipe Méndez Quintana, mejor conocido como “Lipe Méndez” nació el 5 de febrero de 1942 en la comunidad de Minas Nuevas, municipio de Parral. Se casó con la señora Tomasa Soto Álvarez y de este matrimonio nacieron siete hijos: Teresa, Soledad, Felipe, José Juan, Raúl, Olimpia y Miguel, de los cuales sólo Raúl y Miguel Méndez Soto continúan con el negocio de la comida.
Una dinastía
La dinastía de los conocidos cocineros comienza a finales de los años 70 y 80, cuando los hermanos Lipe, Pirrin y Chiro, junto con el conocido Luisito Moriel, llegaron a trabajar en el reconocido establecimiento de Pancho Solís, uno de los restaurantes más visitados por los parralenses de aquella época por su preparación de tacos, burritos y tortas; este local se encontraba en el centro de la ciudad.
Se dice que los tacos de Pancho Solís fueron parte de las “siete maravillas gastronómicas” de Parral, junto con las enchiladas de doña Cuca, las rayadas de la panadería La Fama, las trompadas de don Mónico, la birria de don Alberto, los caldos de doña Lupe y la nieve de don Chinto. Todas estas preparaciones fueron conocidas como delicias del Parral antiguo.
Hoy en día la ciudad se caracteriza por tener una variedad de platillos y preparaciones gastronómicas que tanto la gente visitante y como los locales disfrutan; entre los que se encuentran los tacos de bistec, la barbacoa de los sábados, el menudo que se acostumbra los domingos; las tostadas de jamón y asadero, así como los burritos y tortas de lomo.
Raúl y Miguel Méndez Soto, hijos de "Lipe", señalaron que su padre trabajó por alrededor de seis años en el restaurante de Pancho Solís junto con sus hermanos "Pirrín" y Chiro. Después se independizaron y cada quien tomó su propio camino. El "Pirrín" Méndez abrió el reconocido establecimiento “Pan-Pan”, que después de unos años lo cambió a la ciudad de Chihuahua. Por su parte, Chiro abrió el restaurante “Pan-Pin” y "Lipe" con Los antojitos “Tommy” en honor su esposa doña Tomasa.
"Lipe", por alrededor de seis años, se hizo cargo del restaurante del hotel Camino Real, uno de los más conocidos, después por 12 años laboró en el restaurante del hotel el Turista que se ubicaba en la avenida Independencia, su propietario fue el conocido licenciado José Socorro Salcido Gómez, fundador de la Gran Cabalgata Villista.
Con el tiempo, a mediados de los años 80 abre su propio negocio de antojitos al cual puso por nombre “Antojito Tommy” en el centro de la ciudad.
Otros platillos
Sin embargo, además de atender los restaurantes, se especializó en los bufetes de eventos especiales por más de 40 años, la gente lo contrataba para servir banquetes en bodas, XV años, bautizos, cenas de aniversarios y en las posadas navideñas, donde la especialidad de los platillos eran el lomo con champiñones, arroz con crema, aguacates rellenos, puerco en gravy, espagueti especial, así como ensaladas.
Mencionan sus hijos que por su experiencia en banquetes él ya sabía las medidas de los ingredientes que necesitaba para la preparación de los platillos, ya sea para 100, 200 ó 300 personas.
Cuando lo contrataba la gente, cuatro de sus hijos le ayudaban, los ponía a picar los ingredientes que requería; se dice que dentro del legado gastronómico que dejó fueron los burritos de salpicón, fue el primero en venderlos en Parral, después le vinieron los burritos y tortas de lomo, las cuales hasta la fecha son reconocidos por sus clientes.
De los cuatro hijos que le ayudaban a don "Lipe", sólo Raúl y Miguel Méndez son los que actualmente atienden el restaurante, el cual se instaló en la calle Barbachano, frente a la plaza Principal.
Ya son 28 años de existencia donde las personas cuando acuden recuerdan a Lipe Méndez, señalan Raúl y Miguel que su padre siempre le dijo: “Yo no les voy a dejar dinero o riquezas, los voy a enseñar a trabajar para que siempre salgan adelante, es la mejor herencia que les puedo dejar”.
Coinciden en que su padre siempre fue una persona muy responsable, alegre, sencilla, de buen humor, platicadora y generosa. Sus clientes nunca lo vieron de mal humor.
Don "Lipe" es un ejemplo a seguir, ya que también fue una persona altruista, ayudó al necesitado, sobre todo tenía como costumbre que cada año en Navidad les llevaba cena a las personas privadas de su libertad que se encontraban en la llamada “cárcel vieja”, donde ahora son las instalaciones del Jardín del Abuelo.
Los presos de la cárcel siempre estuvieron muy agradecidos con él, ya que les llevaba platillos como para unas 150 personas; además le daba de comer “a los borrachitos” y personas en situación de calle. Siempre fue devoto de Santa Eduviges, la patrona de la gente menesterosa, ya que esta santa en vida dio de comer a los necesitados, se caracterizó por su generosidad con los demás.
Recuerdan sus hijos a don "Lipe" con mucho cariño a diez años de su fallecimiento, indicaron que él murió en marzo de 2014, su negocio en la calle Barbachano dejó en Parral toda una tradición que hoy en día su descendencia continúa con la venta de burritos y tortas.
No hay receta secreta, el único secreto es prepararlas como lo hacía "Lipe", siempre contento y de buen humor. Actualmente la especialidad de la casa son las tortas de lomo, ya que son las que más piden; sin embargo, la gente también degusta tortas de carne de puerco, salpicón, carne molida, carne deshebrada, jamón con asadero y el delicioso relleno.
