Bajo una temperatura de 26 grados centígrados, personas sentadas en las gradas, en los escalones y otras tantas de pie, permanecieron durante alrededor de dos horas los espectadores que se dieron cita esta mañana para presenciar la tradicional representación de la muerte de Francisco Villa, a pesar de las condiciones climatológicas, el sol latente que pudiera volver incomodo el ambiente, no fue suficiente ya que los parralenses así como turistas atentos al evento, entre risas y aplausos abandonaron el lugar de la escena al término del acto.
Alrededor de las 10:00 de la mañana parralenses y visitantes de la ciudad, comenzaron a llegar al lugar donde se representaría la muerte de Francisco Villa, las inclemencias del clima no influyeron en los asistentes para declinar ante la decisión de asistir.
Ya que el calor, no contaba con la astucia de los espectadores, quienes portando su cubre bocas, y sus sombrillas pudieron mitigar el latente sol que inundaba las calles Juárez y Gabino Barreda, las cuales se encontraban totalmente cubiertas de tierra para remontarse en la historia, y que gracias a la escenificación así como a los tradicionales corridos pudieron envolver al público en el acto.
En punto de las 11:00 de la mañana los jinetes comenzaron a galopar en sus caballos, las mujeres con sus enaguas corrían para tomar sus puestos, y retroceder 98 años de la historia, donde aquella mañana del 20 de julio de 1923 en que una emboscada marco el final de la vida de Pancho Villa y el nacimiento de una leyenda.
La escenificación que durante 28 años ha sido el corazón de las Jornadas Villistas, y el atractivo de muchos turistas y parralenses que admiran a la gran leyenda del Centauro del Norte, mejor conocido como Francisco Villa.
Los más de 30 actores que dan origen a la representación, pudieron mantener al público atento y a la expectativa de lo que iba a suceder, ya que a pesar del acordonamiento que se implementó debido a las medidas de prevención contra el Covid-19, hicieron que los asistentes se introdujeran en la historia.
Esta escenificación tuvo nuevas adaptaciones, ya que se introdujo escenas importantes como es el de Las Valentinas, para dar realce al papel de la mujer, se incluyó el personaje de Pedro Alvarado quien influyo en la vida de Villa, ayudándolo cuando este padecía una herida en la pierna.
Al principio la representación duraba alrededor de 15 minutos, pero desde el año 2001 se configuro como una obra de teatro, la cual tiene una duración de dos horas y que durante un mes y medio los actores se preparan para satisfacer a los espectadores.
Finalmente entre aplausos y gritos fuertes y al unísono de ¡Viva Villa!, los asistentes agradecieron a los actores por continuar con la tradicional representación del Centauro del Norte, Francisco Villa.