Un total de 20 millones de pesos se requieren para culminar los acabados y el equipamiento del rastro TIF, actualmente se encuentra al 98 por ciento en cuanto a obra civil; sin embargo, desde 2019 con la administración de Javier Corral, quien colocó la primera piedra y se garantizó una obra prometedora en el proceso de sacrificio controlado de bovinos y porcinos, con inversión compartida de 15 millones de pesos en su etapa inicial, el inmueble permanece inoperable.
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Al respecto, el titular de Obras Públicas, Alberto Camarena comentó que han estado solicitando el apoyo de Desarrollo Rural de Gobierno del Estado, así como algunas empresas el apoyo para obtener recursos para continuar con la obra.
Lo anterior, con la finalidad de comenzar con los acabados y el equipamiento, ya que a pesar de que se tiene casi al 100 por ciento la obra civil, es necesario comenzar con los acabados y el equipamiento.
“Estamos buscando quien se sume a este proyecto tan importante que debería tener un desarrollo económico importantísimo en nuestro Parral, en este caso tener carne de calidad y una exportadora de carne TIF”, mencionó.
El funcionario, explicó que la obra civil se encuentra al 98 por ciento que comprende muros, cimentación, así como techumbre por lo que falta la parte importante que son los acabados en lo que se requiere alrededor de 5 millones de pesos.
Asimismo, señaló que lo importante es el equipamiento, todo lo que comprende los cuartos fríos, los rieles, la infraestructura para la matanza, limpieza, el proceso de la carne lo cual requiere una inversión de alrededor de 15 millones de pesos, lo que fluctúa dependiendo el precio del dólar, debido que todo el equipamiento es importado.
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Obra prometida para Parral desde 2019
En gira de trabajo por esta ciudad, el entonces Gobernador del Estado de Chihuahua, Javier Corral Jurado puso en marcha la construcción de lo que sería el nuevo Rastro TIF (Tipo Inspección Federal) que garantizaría el proceso de sacrificio controlado de bovinos y porcinos, primera en su tipo en el sur del estado, con inversión compartida de 15 millones de pesos en su etapa inicial, para un total de 35 millones.
“Nosotros sí le vamos a echar ganas, ya que ponemos la primera piedra, pero vamos a terminar y poner la última, para echarlo a andar”, dijo el gobernador Javier Corral en referencia a que este rastro estaba anunciado como obra terminada e inaugurada y no era así.
Dijo que el nuevo rastro solucionaría varios problemas, como el hecho de que el actual está construido en la zona urbana, tiene una operación anual de 48 mil 600 cabezas de ganado y su equipamiento e infraestructura tiene ya más de 40 años en operación, por lo que está obsoleta.
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Debido a eso, declaró que impactaba en la disminución de la eficiencia de los procesos. Además, para que los introductores y los ganaderos, puedan tener acceso a este rastro, se tienen que realizar muchas maniobras en un área que está ya copada.
Detalló que en la Región Sur del estado no se cuenta con una planta de sacrificio tipo TIF (Tipo Inspección Federal); “Es muy importante lograr esta certificación porque nos garantiza un proceso de sacrificio del ganado no solo controlado, sino de mejor calidad”, explicó.
En su momento, el mandatario dijo que era una necesidad que los ganaderos habían venido exigiendo y que ahora el Gobierno Estatal instrumentaba un conjunto de acciones que se realizaban en la región sur por los productores ganaderos, agricultores y fruticultores, en coordinación con el Gobierno Municipal.
“Tenemos mucho interés en hacerlo porque no existen rastros TIF, esa es una deficiencia y esta certificación la otorga el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sagarpa), que exige cumplir estrictas normas de carácter internacional en calidad e higiene”, dijo
Señaló que la intención de este rastro era abastecer a los consumidores de carne en óptimas condiciones sanitarias.
El mandatario en su mensaje expresó que se verían beneficiados más de 120 mil personas con este rastro, no solamente de Parral sino de siete municipios de la región.
A cuatro años de que se colocó la primera piedra; el inmueble luce abandonado e inoperable, siendo todavía una promesa para los habitantes.