Fétidos olores y estancamiento de aguas negras no generaron inconformidad entre habitantes de La Fortuna, así lo aseguró el Director de Infraestructura de Coesvi luego de que ayer acudiera a nuestra ciudad a realizar la inspección de la obra del cárcamo.
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Luego que desde el mes de febrero, el Cárcamo ubicado a la entrada de la colonia La Fortuna, presentara problemas de estancamiento de aguas negras debido a una falla hidráulica y que vecinos del sector se quejaran de los malos olores, el director de Infraestructura de Coesvi Javier Rodarte, negó que esto fuera así.
Lo anterior, luego de que ayer, el licenciado Rodarte, acudiera a nuestra ciudad a inspeccionar las obras de reparación en el lugar y aprovechó para visitar a los residentes del lugar, quienes le manifestaron que nunca habían tenido problemas.
Sin embargo, es de recordar que el pasado 23 de febrero, equipo periodístico de esta Casa Editora, acudió a los accesos a la colonia La Fortuna, ya que los colonos, se quejaban de los malos olores que producía el cárcamo del lugar, puesto que contaba con acumulación de aguas negras que, desde hacía dos semanas, desbordaban de la pileta derivado de una falla en la obra hidráulica y no se estaban descargando a la red general dichas aguas.
Ante ello, personal de Obras Públicas del municipio, tenía que acudir de manera constante a desaguar el lugar, ya que representaba un foco de infección para los habitantes, no obstante, esta solución sólo duraba algunos días.
Sin embargo, el director de Infraestructura, reafirmó que esta falla, nunca ocasionó problemas a los habitantes del lugar, pues en una entrevista personal que tuvo con dos vecinos, descartaron que lo anterior fuera cierto.
En cuanto a las labores de reparación, mencionó que son efectivas, puesto que el cableado del lugar fue reemplazado en su totalidad y aseguró no volverá a presentarse este problema.
No obstante, es de recordar que uno de los trabajadores que realizaron las labores de reparación mencionó que, el cuarto de controles, se encuentra mal ubicado puesto que se encuentra debajo del nivel del suelo junto al sistema hidráulico del cárcamo, cuando este debería ir por encima y fuera del mismo, por lo que, en caso de alguna inundación, este volverá a descomponerse y la falla, volvería a surgir.
Es de señalar, que el estancamiento de aguas, tardó alrededor de tres meses en ser reparado y a pesar de las constantes quejas de los vecinos, fue hasta el pasado jueves, que comenzaron la obra de reparación de la falla hidráulica en el cárcamo de La Fortuna.