La falta de regulación en la venta de miel en el estado y en general en la zona norte del país, ha provocado la incursión de “miel falsa” en el mercado, lo que ha provocado que caiga el precio del producto original, de 52 pesos el kilo en 2018, a 30 pesos en 2020.
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Así lo informó Jesús Márquez, coordinador de apicultores zona norte, que comprende Sonora, Sinaloa, Baja California Norte y Sur, y Chihuahua, quien señaló la problemática de la miel “pirata” afecta a apicultores, agricultores, y a quienes la consumen.
Dijo, la miel falsa es un jarabe preparado con arroz, papa, fructuosa, entre otros ingredientes, y además de ser un fraude a la gente que la compra, representa un daño a la salud, pues las personas están consumiendo un producto con alta concentración de azúcar.
El entrevistado señaló que los apicultores se encuentran desmoralizados, ya que no tienen apoyo de las autoridades para hacer algo respecto a la miel falsa.
“El mercado de la miel, ya no es mercado, pues hace dos años se vendía a 55 pesos el kilo, máximo a 30 pesos, batallando para esto, aunque algunos apicultores apenas lograron venderlo a 25 pesos”, enfatizó.
Dijo muchas personas con diabetes consumen la miel virgen por lo mismo, pero al utilizar el jarabe artificial que se está ofertando, y sin saberlo, exponen su salud, y lo peor es que el precio es el mismo.
Por otra parte, según la Procuraduría Federal del Consumidor, diversas marcas de miel afirman que sus productos son 100% de abeja, sin embargo, en muchos casos lo que venden es jarabe de maíz mezclado con azúcar o edulcorantes.
Para identificar si la miel es falsa o auténtica, se debe verificar la cantidad de fructuosa, glucosa y sacarosa que contienen las mieles, ya que estos azúcares típicos de la miel de abeja son los que le dan sus características.
Por ejemplo, un elevado contenido de sacarosa puede ser un indicio de miel falsa o adulterada, no obstante el tipo de adulteración más común en este producto es por medio de jarabes químicamente similares a la miel, y resulta difícil de identificar para los consumidores, por lo que la petición de productores de miel, se ha dado en el sentido de que las autoridades competentes regulen el producto original.