Microempresas en riesgo de quebrar por el Covid-19

Estos negocios dependen de sus ventas diarias para sostener el establecimiento

Javier Cruz | El Sol de Parral

  · lunes 13 de abril de 2020

Microempresas en riesgo de quedar en bancarrota por la falta de apoyo. Tal es el caso de una microempresaria afectada, quien dijo que debido la pandemia del Coronavirus, comenzaron las bajas en sus ventas. Según un economista de la ciudad, estos negocios dependen de sus ventas diarias para sostener el establecimiento y ahora con la pandemia, esta situación se ha visto difícil, por lo que, de continuar sin apoyo, existe el riesgo de que decenas de microempresas, queden en bancarrota.

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El economista Martín Juárez, indicó que en nuestra ciudad, como en la región, a cientos –por no decir miles- de personas microempresarias, las cuales viven gracias a sus ventas del día, podrían llegar a quedar en bancarrota, e incluso llegar a perderse, o generar grandes atrasos en sus pagos de deudas, puesto que dependen de la comercialización diaria para sostener tanto su vida, como su negocio.

Ahora con la pandemia, todos estos microempresarios se han visto afectados, pues, aunque salgan a vender sus productos, nada garantiza que haya gente que vaya a consumir.

Lulú Olivas, microempresaria en la venta de elotes en el centro de la ciudad, indicó que ahora con el COVID le han bajado sus ventas hasta un 60 por ciento, ya que solo despacha para llevar, cuando antes podían entrar al negocio los clientes; además, para sacar un ingreso extra, vende menudo los domingos también para llevar.

De ella dependen 12 empleadas de tres locales en que vende su producto, para continuar trabajando, señaló que platicó con sus empleadas de la dura situación y quedaron en acuerdo de que descansaría la mitad del personal mientras pasaba esta crisis.

Sin embargo, con una actitud positiva, dijo que a pesar de la situación que están pasando, no hay que doblegarse, hay que salir adelante y encomendarse a Dios para que esto pronto termine, ella alienta a sus trabajadoras a que no se desesperen, ya que es un problema en que todos nos vemos afectados; además, considera que si estamos unidos será menos pesada esta crisis económica que ha desencadenado esta enfermedad.

El licenciado Juárez, destacó que el cierre de microempresas, puede ocasionar cientos de desempleos, puesto que estos negocios, por muy pequeños que sean, son fuentes de empleo para los ciudadanos.

La comerciante dijo que a pesar de que han bajado las ventas, la gente está respondiendo con poco, pero que gracias a Dios no han dejado de vender, además de la venta de elotes los domingos los aprovecha para la venta de menudo también para llevar, ella dice que mientras tengamos que comer hay que echarle ganas, no hacerse a un lado ya que la vida sigue, dijo que es muy pesado como empresaria pagar la renta del local, los gastos y los sueldos.

En tanto, el economista Juárez, destacó que las personas propietarias de un negocio, no perciben un sueldo base como tal y corren los riesgos del día a día, ya que no cuentan con algo que asegure su bienestar, por ende, al dejar de vender por cualquier situación, es un día de perdida, un día que hará falta para completar el pago de los servicios básicos, sueldos etc. y aquellos que no se prepararon para una situación como la actual, son los que más han visto afectados.

La señora Lulú Olivas mencionó que si tuviera el dinero para pagarle a sus empleadas un mes o dos meses cerraría, pero no es posible, ya que tiene que pagar la renta, más la luz, el agua y los impuestos, todos estos gastos hacen imposible que la gente deje de trabajar, además no se tienen hasta el momento un apoyo por parte del gobierno, dijo que nadie la ha visitado para darle una ayuda y si se acerca uno a las dependencias le dicen a uno que ya no hay apoyos.

Por último, el licenciado Martín Juárez, aseveró que como se hizo en días pasados, que el gobierno municipal brindó apoyo a estos empresarios, debería seguirlo haciendo hasta cubrir al cien por ciento de ellos, ya que el darles sólo a algunos, solo estaría ayudando a un 50 por ciento – en un decir- y dejando a otro 50 por ciento a su suerte lo que si bien ayuda, no es mucho, pues aún hay empleos en riesgo.