Según el documento de la Secretaría de Relaciones Exteriores, México cerró el ciclo 34 (2010-2015) con un adeudo de 324.7 millones de metros cúbicos en el Tratado Internacional de Aguas de 1944, este monto fue cubierto durante el ciclo (35) actual (2015-2020); sin embargo, en cumplimiento a los acuerdos entre México y EEUU, el ciclo 35 no puede cerrar con adeudo. Dicha preocupación ya fue notificada por autoridades americanas a través de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA).
Lo anterior implica que, además de los 432 millones de metros cúbicos correspondientes a este año (volumen que México entrega año con año según el Tratado del 44), nuestro país deberá aportar 220 millones de metros cúbicos adicionales para cubrir el faltante de 2019; los volúmenes del ciclo 35 deben entregarse en su totalidad antes del 24 de octubre de 2020.
El 25 de mayo Conagua envió una propuesta al secretario de la Sección Mexicana de la CILA que tiene por objeto cumplir los compromisos internacionales adquiridos por México y garantizar el abasto de agua al estado de Chihuahua, la cual consiste en acreditar el total del agua aportada por el río Conchos y dos terceras partes del agua aportada por los ríos San Diego, San Rodrigo, Escondido, Salado y del arroyo Las Vacas, a favor de EEUU, a partir del 28 de mayo.
Para lograr lo anterior, Conagua considera extraer en total, teniendo en cuenta las pérdidas por conducción, 300 millones de metros cúbicos (Mm3) de la presa La Boquilla, 150 Mm3 de la presa Francisco I. Madero y de 75 Mm3 de la presa Luis L. León. Estas cantidades se evaluarán quincenalmente para el caso de que sea posible obtener los recursos de manera pluvial. Esta propuesta que fue aceptada por la Sección de EEUU de la CILA y que fue formalizada el pasado 27 de mayo.
Tanto la Conagua como la SRE refieren que los adeudos de México en los últimos dos quinquenios son atribuibles principalmente a un aumento en el consumo de agua en el estado de Chihuahua, el cual ha superado las proyecciones previstas en el Tratado y en las actas firmadas con posterioridad.
Bajo las proyecciones originales se estimó que Chihuahua llegaría a usar entre 843 y 1,275 Mm3 de agua al año. No obstante, la expansión de la superficie de riego en el estado a partir de la década de 1990 ha incrementado el consumo de agua hasta 1,457 Mm3 anuales.