Parral, Chih.- Los moldes políticos tradicionales han dado forma a participaciones que son ordinarias, grises y en un sentido popular, alejadas del verdadero sentir del pueblo, hemos visto cada caso, que como espectadores nos provoca risa, tristeza pero, también coraje al contemplar trienios y sexenios tirados a la basura.
Zulma Rueda ha dejado los convencionalismos, los estiramientos clasistas y logró una fórmula para ser escuchada, percibida y como dicen los leídos y los letrados, se mimetizó, se fundió entre los de a pie, una especie de resistencia política que ha ido en contra de practicas como:
La despensita, los eventos donde se despilfarra a manos llenas, en esta ocasión, no hay zapatos de tacón, no hay derroche de glamour, solo una candidata que se sienta en la banquetas a tomarse un refresco con los albañiles, que llega a las casas de los barrios populares y le entra a las de harina con frijolitos recién guisados que crea un espacio para el diálogo, que lleva ayuda humanitaria no artimañas para conseguir el voto.
En diversos poblados como Villa Coronado, Pueblito de Allende, Santa Barbara, San Francisco del Oro, entre otros, los agricultores le han puesto en la mesa ¡problemones de a de veras!
Situaciones heredadas que politiquillos solo han dejado en promesas mochas y cuando llegan al hueso ya ni se acuerdan, así lo externaron en varias reuniones miembros de diferentes colectivos agrícolas.
Siendo la candidata para el 9° distrito en cuestión federal, el partido que la catapultó es Redes Sociales Progresistas, se fue apropiando de la ideología progresista y vio como urgente hacer investigación social genuina, respaldada por gente experta en las áreas en donde veía abandono total, una de esas es el campo chihuahuense.
-¿Por qué tenemos mucha tierra y por qué hay tanta hambre?
-¿Por qué quien cría las vacas no es el principal beneficiado?
- ¿Por qué nuestros ganaderos han quedado fuera de los apoyos federales?
Tengo muchas preguntas y muy pocas respuestas, tengo dudas de esta realidad social que me quieren o nos quieren hacer creer.
Veo un campo olvidado, veo políticos indiferentes e insensibles a la pobreza y a la marginación, veo funcionarios públicos que no funcionan y servidores que no sirven, en medio de todo este escenario también me veo a mi misma llena de esperanza y de fe logrando un cambio que tiene otro origen, ese origen es romper los esquemas de la vieja política retorcida.