Hoy al celebrarse la tradición prehispánica que ha trascendido en nuestro país a lo largo de sus confines y del mundo. En el Día de Muertos salen las personas a los camposantos a visitar el lugar de descanso de sus difuntos, aunque no todos reciben su ofrenda ni tampoco se les recuerda.

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Es en el Panteón Municipal donde 36 cuerpos no identificados yacen en la fosa común y a diferencia de las cruces de quienes descansan contiguo a ellos, las tumbas de estas personas entre bebés, niños y mujeres de cuerpos encontrados solo cuentan con un cartel con un número.

"Los olvidados" no tienen flores en sus tumbas, no se les pone ofrenda, no se les tocan melodías y el espacio de esta fosa común no es colorido en esta época ni en ninguna otra.

Estos cuerpos se entierran luego de permanecer un determinado tiempo en las instalaciones de la Fiscalía General del Estado en el anfiteatro del servicio médico forense y son personas que jamas pudieron ser reconocidas, teniendo que ser sepultados con un número de registro.

El espacio que abarca esta fosa, hoy 2 de Noviembre luce vacío, en contraste con los demás espacio del cementerio que se torna lúcido por los difuntos cuyos familiares asisten para recordarles en esta fecha, donde la creencia popular, es que las almas de los fallecidos regresan para convivir con el mundo de los vivos.

Los cuerpos que yacen en este espacio, fueron recogidos por los forenses, en diferentes municipios de la región como Jimenez, Guadalupe y Calvo, Balleza, Guachochi, Morelos y también de esta ciudad, aunque no quiere decir que en vida hallan sido de estas partes pues solo es el lugar donde los cadáveres fueron encontrados.