Es difícil estar de guardia en el hospital y no pasar la Nochebuena con la familia; pero también es una satisfacción cumplir con los deberes del trabajo cuando te gusta tu profesión, así lo subrayó Erick Uriel Torres, enfermero del Hospital Materno Infantil, quien lleva cuatro navidades en que le ha tocado estar de guardia. Ya no se le hace tan pesado como al principio, pero siempre recuerda a sus dos hijos.
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Erick Uriel Torres, enfermero del Hospital de Ginecobstetricia, mejor conocido como Hospital Materno Infantil, dijo que es padre de dos hijos, junto con su esposa. En esta ocasión decidieron adelantar la cena, ya que le tocó estar de guardia en el área de Urgencias. Su hora de entrada son las 8:30 de la noche, pero para convivir un rato con su familia, cenaron a las 6:00 de la tarde.
Con esta Navidad lleva cuatro que le ha tocado estar de guardia; pero no se arrepiente, ya que considera que es una satisfacción personal cumplir con el deber del trabajo cuando te gusta tu profesión. Comentó que ya para cuando salga y llegue a casa me darán su regalo y convivir con sus hijos.
En Nochebuena, cuando la mayoría de las personas está conviviendo con sus familias, añadió que en su casa tuvieron festejos. La familia se acomodó para tener un tiempo compartido con él. No estuvo presente cuando sus dos hijos abrieron los regalos, un niño de tres años y una niña de cuatro; pero le mandaron fotos cuando los infantes estuvieron abriendo sus obsequios.
Este detalle lo motivó para trabajar con entusiasmo; le agrada que los niños estén contentos y aun cuando no está presente como padre de familia se siente satisfecho de haberles dado sus regalos, ya que ha sido una persona que comenzó desde abajo. Considera que el esfuerzo de su familia valió la pena, así como sus estudios para ser una persona útil y comprometida con los pacientes.
Para Erick Uriel, enfermero de profesión desde hace cinco años, considera que ya no es pesado no estar con la familia, ya que es la cuarta ocasión que le toca trabajar en Navidad; aunque se siente nostálgico, se compensa con el trabajo que realiza porque le gusta su profesión.
Mencionó que entre los compañeros se apoyan; una voluntaria se presentó en el hospital con una cena para los enfermeros; es algo que se agradece y aprecia. Ya tuvimos la oportunidad de compartir el pavo. Es grato que las personas valoren el esfuerzo que realizamos. Al igual que Erick fueron alrededor de 15 personas las que estuvieron laborando.