Parral, Chih.- Ayer la Diócesis de Parral así como familiares y la comunidad indígena le dio el último adiós al presbítero Humberto Cobos, quien se distinguió por su caridad, sencillez y constancia, cuyos restos serán trasladados al panteón Luz Eterna.
El día de ayer en punto de las 12:00 del mediodía se realizó las exequias del presbítero Humberto Cobos, en la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe, presidida por Monseñor Mauricio Urrea Carrillo, acompañado de la comunidad indígena, grupos religiosos, laicos y sacerdotes de la diócesis.
“La muerte de un sacerdote nos pone a pensar muchas cosas, principalmente sobre el sentido de la vida ministerial, el sentido de la vida cristiana y de nuestra presencia en un mundo particular, parte de entre nosotros un sacerdote bueno, caracterizado por su caridad, la más alta de las virtudes cristianas, supo ejercerla con sencillez y constancia”, dijo Monseñor Mauricio Urrea Carrillo.
Los asistentes que participaron de la celebración eucarística, fueron allegados a quien en vida se empeñó en la promoción de los derechos de los indígenas particularmente de la comunidad de San Andrés, la caridad en el servicio y un amor infinito por la eucaristía.
Cabe mencionar que el día de ayer se dio a conocer el sensible fallecimiento del presbítero Humberto Cobos, a consecuencia de un paro cardíaco, cuyos restos serán trasladados al panteón Luz Eterna.